¿Qué aporta a Europa el desarrollo portuario del Corredor Medio?

Los puertos de Bakú y Poti, en Azerbaiyán y Georgia, respectivamente, están en vías de aumentar su importancia para los flujos de carga dirigidos a Europa. Ambos centros están experimentando procesos de transformación que podrían facilitar e impulsar el tránsito de mercancías a granel y en contenedores por el Corredor Medio.

La ampliación del puerto de Bakú se está desarrollando a toda máquina. Este año podría completarse una nueva terminal de fertilizantes minerales con una capacidad de hasta 2,5 millones de toneladas anuales. Al mismo tiempo, la expansión de Poti tampoco se queda atrás. Una nueva terminal multimodal acaba de poner su primera piedra. Kazajstán y Georgia llevarán a cabo conjuntamente el proyecto, mientras que la inversión correrá a cargo de PTC Holding, un grupo de inversión en transporte y logística de Kazajstán.

Ambos puertos llevan ya casi un par de años protagonizando el transporte del Corredor Medio, ya que son dos de los nudos de conectividad y transbordo más esenciales de los mares Caspio y Negro. Las nuevas terminales que se están construyendo en sus instalaciones no deben pasarse por alto. Al contrario, merecen especial atención porque podrían resultar decisivas para aumentar la capacidad de la ruta transcaspiana y asegurar las cruciales cadenas de suministro europeas que la guerra de Ucrania ha puesto en peligro.

Fertilizantes y más

Uno de los segmentos clave de la economía y el transporte europeos que más se ha visto afectado por la invasión rusa de Ucrania y las sanciones conexas es el de los productos a granel. Europa solía depender en gran medida de la importación de fertilizantes rusos. De hecho, para algunos países como Lituania y Letonia, los fertilizantes rusos y bielorrusos eran el principal tipo de carga transportada por las compañías ferroviarias estatales.

Desde el primer día, los intentos de diversificación se centraron en establecer cadenas de suministro entre Europa y los países de la CEI para garantizar la importación de este tipo de mercancías. Ahora, con la iniciativa de Bakú, la situación podría mejorar. «Con la apertura de esta terminal, podremos atraer aún más fertilizantes minerales de Uzbekistán y Turkmenistán y transportarlos a Europa por una ruta más corta», señaló Khudayar Hasanli, Jefe del Departamento de Planificación Estratégica y Desarrollo del Puerto de Bakú.

Además, pronto se pondrá en marcha otra importante inversión en Bakú. Sin embargo, esta vez procederá de fondos europeos. «La UE tiene previsto financiar la creación de un moderno Centro Logístico Internacional cerca del puerto», comunicó el puerto de Bakú, que también subrayó que, aparte de la nueva terminal en construcción, pretende reforzar los enlaces ferroviarios-ferroviarios con los puertos de Aktau, en Kazajstán, y Turkmenbashi, en Turkmenistán.

Terminal multimodal en Poti

Sin embargo, las mercancías en contenedores también se beneficiarán de lo que está ocurriendo en el puerto de Poti, en Georgia. Kazajstán y Georgia se han asociado y han colocado la primera piedra de una nuevaterminal multimodal que concluirá su primera fase de construcción en el primer trimestre de 2024. Para entonces, podría atraer y procesar 80.000 TEU anuales en el Corredor Medio. Cuando esté totalmente terminada, podrá manejar una capacidad máxima de 450.000 TEU anuales.

Kazajstán participa directamente en la inversión, financiada parcialmente por PTC Holding, un grupo kazajo de inversión en transporte y logística. Para el país centroasiático, el proyecto supone dos cosas: en primer lugar, facilitará las exportaciones kazajas hacia Europa y, en segundo lugar, aumentará la capacidad global del Corredor Medio. La nueva terminal también tendrá conexiones de tren lanzadera con Bakú, lo que significa que la conectividad ferroviaria y la capacidad entre ambos puertos podrían aumentar significativamente.

Puerto de Poti. Imagen: Flickr. © APM Terminals Puerto de Poti
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Europa gana

Parece que todos estos avances se reducen a una sola cosa: la nueva terminal de Bakú, que forma parte de los planes de expansión más amplios del puerto, tiene mucho potencial para ayudar a los países europeos a asegurar el suministro de mercancías a granel como los fertilizantes minerales, además de otras materias primas como el cobre y el aluminio. Llegará en un momento crítico tras casi dos años llenos de intentos de poner en marcha nuevos corredores de transporte para tales productos, y sin resolver completamente el reto, podría ayudar a aliviarlo. Además, el hecho de que la UE se disponga a invertir en Bakú demuestra que reconoce las posibilidades y está dispuesta a aprovecharlas.

Por otra parte, Kazajstán y Georgia hacen en Poti lo que la industria euroasiática del transporte lleva mucho tiempo pidiendo. Es decir, una cooperación estrecha y coordinada centrada en el desarrollo global, no sólo en enlaces de transporte temporales con un potencial de crecimiento mínimo. La ampliación del puerto de Poti tiene una visión internacional que podría acercar Asia Central y la región del Cáucaso a Europa.

En definitiva, Europa gana, y lo hace porque acercarse a Asia Central y al Cáucaso es fundamental para estabilizar el suministro de bienes esenciales y, por tanto, la economía europea. En general, aunque Rusia y China nunca saldrán de la ecuación regional, los países del Corredor Medio también están volviendo su mirada hacia Occidente porque, al fin y al cabo, es una situación en la que todos salen ganando.

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Este artículo ha sido traducido automáticamente del original en inglés al español.

Autor/a Nikos Papatolios

Fuente: RailFreight.com