Los precios de la energía son la principal preocupación en Italia, pero se ciernen otros riesgos
Fermerci, la mayor asociación de empresas ferroviarias y logísticas de Italia, ha destacado los dos principales problemas a los que se enfrenta el sector del transporte de mercancías por ferrocarril en el país. Como para la mayoría de los demás países, un problema importante es el creciente precio de la energía, que en Italia aumentó un 517% desde 2020. Sin embargo, como dijo a RailFreight.com Giuseppe Rizzi, director general de Fermerci, Italia también se enfrenta a una escasez de 3.000 trabajadores ferroviarios que podría empeorar pronto.
Rizzi compartió su opinión sobre cómo podrían paliarse estos dos problemas en un futuro próximo. Como señaló, el Estado debería ayudar al sector reduciendo los cánones de acceso a las vías y concediendo becas para la formación del personal.
Cánones de acceso a las vías: es necesaria más ayuda estatal
En cuanto a la reducción de los cánones de acceso a las vías en Italia, Rizzi señala que los esfuerzos realizados por el Gobierno italiano este año no son suficientes. «Para 2023, las tarifas de acceso a las vías deberían reducirse o incluso suprimirse para garantizar la capacidad de pago de las empresas», explicó. De lo contrario, será cada vez más difícil crear demanda y hacer competitivo el sector del transporte de mercancías por ferrocarril.
Como señaló Rizzi, con la reciente ayuda de Rete Ferroviaria Italiana, el aumento del precio de la energía, en comparación con 2020, se redujo del 517% a aproximadamente el 400%. No obstante, sigue siendo demasiado elevado para una gran parte del sector italiano del transporte ferroviario de mercancías. En cuanto a la comparación entre 2021 y 2022, la subida de los precios de la energía sigue siendo muy relevante, ya que Rizzi señaló que se sitúa en el 178%.
Si la infraestructura es el hardware, los trabajadores son el software
Además de la crisis energética, el sector italiano del transporte ferroviario de mercancías se enfrenta a otro reto, calificado por Rizzi de «cuello de botella en los recursos humanos». Añadió que los esfuerzos realizados para mejorar la infraestructura deben equilibrarse con los realizados para formar a más trabajadores. En su opinión, «se está construyendo el hardware sin centrarse en el software».
Como muestran los datos facilitados por Fermerci, más del 50% de los trabajadores ferroviarios italianos tenían más de 50 años ya en 2016, solo por detrás de España y Grecia. Por otro lado, los trabajadores menores de 30 años solo representaban menos del 5% del total.
Parece entonces necesario formar a una nueva generación de trabajadores, y Rizzi tiene algunas ideas sobre cómo abordar este problema. «Debemos formar a nuevos trabajadores ahora que el mercado está lento», afirmó. Además, Rizzi adelantó la idea de conceder becas a las personas que quieran asistir a cursos de formación.
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