Crece la polémica sobre la inversión china en la BRI de Pakistán

China ha rechazado supuestamente un plan de inversión Belt and Road propuesto por Pakistán. La propuesta pretendía añadir más componentes al proyecto del Corredor Económico China-Pakistán (CPEC). El Ministerio paquistaní de Planificación, Desarrollo y Actividades Especiales negó el rechazo y respondió que «estas afirmaciones son objetivamente incorrectas y engañosas».

Según Nikkei Asia, un periódico financiero asiático, China rechazó las sugerencias de Pakistán de añadir más proyectos al corredor CPEC, como una línea de transmisión de 500 kilovoltios que podría llegar a su puerto meridional de Gwadar. El puerto de Gwadar conectará con la ciudad china de Kashgar, en Xinjiang, a través de una enorme línea ferroviaria en el marco de la inversión del CPEC. Esta línea ferroviaria proporcionará a las ciudades occidentales del interior de China acceso directo al puerto en el mar Arábigo.

A pesar de que Pakistán rechaza las acusaciones de una posible retirada china de determinadas inversiones, no puede afirmarse que el proyecto CPEC experimente dificultades en esta fase que puedan justificar tal acción. El problema no radica únicamente en desacuerdos de financiación, ya que todo proyecto de inversión conlleva negociaciones y compromisos mutuos en el proceso de ejecución. En este caso, la cuestión parece ser aún más profunda y estar políticamente orientada, lo que se añade a la ya prácticamente difícil construcción de la línea ferroviaria Gwadar-Kashgar.

Dificultades políticas y operativas

La inestabilidad política de Pakistán preocupa al gobierno chino. La implicación de China en asuntos nacionales en el contexto de la BRI ha provocado algunas reacciones extremistas. Por ejemplo, en agosto de este año, 23 ciudadanos chinos que trabajaban para el puerto de Gwadar fueron atacados por un grupo separatista pakistaní en un convoy.

Por si fuera poco, siguen existiendo dificultades operativas y obstáculos en el desarrollo de infraestructuras para el ferrocarril Kashgar-Gwadar. El terreno montañoso de Pakistán, en la frontera con Afganistán y China, crea obstáculos en las obras. Al mismo tiempo, el estado general de la red ferroviaria del país requiere mejoras para que esta línea ferroviaria sea operativa.

Todos estos retos crean incertidumbre sobre su posible impacto en el ferrocarril Kashgar-Gwadar y en el conjunto de la inversión de la CPEC, que, por cierto, está valorada en más de 50.000 millones de dólares estadounidenses. Pakistán sigue siendo optimista: «Ya se han puesto en marcha proyectos de la CPEC, y hay más proyectos previstos en estas zonas en el futuro», afirmó el Ministerio pakistaní de Planificación, Desarrollo y Actividades Especiales.

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Este artículo ha sido traducido automáticamente del original en inglés al español.

Autor/a Chengfan Zhao

Fuente: RailFreight.com