Cataluña exige avances en la ruta de mercancías del Corredor Mediterráneo
El gobierno de la región española de Cataluña ha pedido que se inicien las obras del tan esperado tramo español del Corredor Mediterráneo, que forma parte de una red ferroviaria europea estratégica para el transporte de mercancías. Cuando esté terminado, enlazará con la red transeuropea (RTE-T) que recorre la costa mediterránea europea entre Gibraltar y Ucrania.
La sección española incluirá un tramo de alta velocidad de 1.300 km que conectará el puerto de Algeciras, en el suroeste de España, con Barcelona y la frontera francesa. Las obras del tramo entre Tarragona y Murcia debían haber comenzado a mediados de 2013 con un coste de unos 1.400 millones de euros.
Dar prioridad a
Las partes interesadas en el Corredor Ferroviario Mediterráneo, incluidos sindicatos, departamentos gubernamentales, organismos empresariales y grupos parlamentarios, se reunieron recientemente en Madrid para debatir los avances en la línea. Iñigo de la Serna, Ministro de Fomento español, ha achacado los retrasos a la «falta de capacidad administrativa», según la Agencia Catalana de Noticias. No obstante, prometió dar prioridad al proyecto, haciéndose eco de una promesa realizada unas semanas antes por el Presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, durante una visita a Cataluña.
El conseller de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, pidió un calendario «claro y verificable» del proyecto, añadió que «es hora de pasar de las palabras a los hechos» e insistió en que Madrid cumpla sus promesas.
Inversión
El objetivo del Corredor Ferroviario Mediterráneo es facilitar el transporte de mercancías y pasajeros sin escalas desde Gibraltar hasta el centro de Europa a lo largo de la costa mediterránea, una inversión que, a pesar de ser esencial no sólo para la economía española sino también para toda la economía europea, ha sufrido repetidos retrasos. Carles Puidgdemont, Presidente de Cataluña, ha insistido en que el Gobierno nacional impulse lo que es una infraestructura largamente esperada.
Un informe publicado por el Tribunal de Cuentas Europeo en mayo del año pasado afirmaba que la Unión Europea «no había sido eficaz a la hora de potenciar el transporte ferroviario de mercancías». También subrayaba que tanto el objetivo de número de trenes de mercancías como el tonelaje total de mercancías transportadas a través del tramo transfronterizo entre España y Francia «distan mucho de haberse alcanzado».
