La renovación de los ferrocarriles alemanes costará 250 millones de euros a la industria austriaca
Las industrias austriacas van a perder 250 millones de euros por las renovaciones ferroviarias previstas en Alemania. La descuidada red ferroviaria alemana es crucial para el transporte industrial austriaco. Las próximas interrupciones y la falta de circunvalaciones son una espina clavada en el sector.
Alemania está a punto de renovar grandes partes de su red ferroviaria en los próximos años. Por ejemplo, el corredor Rin-Danubio será objeto de importantes obras de renovación, con especial atención a la vía férrea cercana al paso fronterizo de Passau. Se trata de una línea clave para el transporte de mercancías a Austria y otros países. Dos interrupciones de cinco meses por reformas complicarán considerablemente las operaciones logísticas de las industrias austriacas, con unos costes adicionales de 250 millones de euros.
Una red esencial para Austria
Una sólida conexión ferroviaria entre el norte y el sur de Alemania es esencial para el sector industrial austriaco. Las mercancías necesitan llegar al puerto de Hamburgo, que es el nodo de transbordo más importante para la industria austriaca. Actualmente, el 98% de todas las mercancías del sector llegan al puerto de Hamburgo por ferrocarril.
La paralización del vital corredor de Passau supondrá un gran obstáculo para las empresas austriacas. En un futuro próximo están previstos dos periodos de cinco meses de obras de renovación, lo que significa que habrá que encontrar alternativas de transporte. Según la Cámara de Comercio austriaca, muchos transitarios recurrirán al transporte por carretera para colmar las lagunas.
La institución austriaca prevé un millón de desplazamientos adicionales de camiones como consecuencia de la paralización. «Esperamos importantes ampliaciones del tiempo de transporte y considerables costes operativos adicionales durante este periodo», añaden los representantes. «Para la industria austriaca, los cuellos de botella logísticos supondrán unos costes adicionales de hasta 250 millones de euros. Las empresas de transporte ferroviario necesitarían entonces sin duda una compensación financiera adecuada.»
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