SBB se reestructura y 800 empleados pierden su empleo
SBB Cargo, la filial de transporte de mercancías por ferrocarril de los Ferrocarriles Federales Suizos, reestructurará sus operaciones comerciales en los próximos cinco años, ya que sufrió unas pérdidas de 31,8 millones de euros en 2017. Un marcado descenso de la demanda de tráfico de mercancías en vagones sencillos se citó como la principal razón de la recesión financiera.
La demanda de servicios de carga en vagón ha caído en picado. Mientras que en algunas zonas económicas se registraron pérdidas menores, en otras se observó un flojo rendimiento del tráfico, con una media de solo dos vagones al día. «En la actualidad, el noventa por ciento de los vagones se transporta por aproximadamente la mitad de los 344 puntos de control», señaló SBB Cargo. El reto es, como para muchas empresas ferroviarias europeas, mantener el transporte de volúmenes pequeños e irregulares en el tráfico individual de camiones. Este tipo de tráfico cayó bruscamente un 14,5% en los puntos de tráfico bajo, mientras que el tráfico de camiones entre las zonas económicas suizas descendió ligeramente un 0,8%, explicó SBB Cargo.
Áreas de interés
SBB quiere seguir reforzando las áreas económicas con grandes volúmenes de mercancías ofreciendo a los clientes un servicio regular, fiable y de alto rendimiento, porque «ahí es donde residen los puntos fuertes del ferrocarril». Con conexiones más rápidas y frecuentes, rutas reservadas -y no en último lugar gracias a la automatización- el ferrocarril se está posicionando con éxito y de forma sostenible, incluso con las crecientes exigencias en la cadena logística de sus clientes.»
Para responder al descenso en otros puntos de tráfico, SBB Cargo estudia actualmente alternativas al servicio diario fijo. «Entre ellas se encuentran, por ejemplo, la agrupación del transporte a través de otros lugares, la concentración de cantidades, los viajes regionales en anillo, en su caso la combinación con la carretera, las soluciones transitorias o la financiación alternativa, por ejemplo por cantones. No habrá sorpresas para los clientes, porque los ajustes en la cadena logística a veces tienen plazos considerables.»
Pérdida de puestos de trabajo
Otro efecto de la reestructuración es la reducción de un tercio de la plantilla actual. Con una pérdida de 800 empleados en los próximos cinco años, SBB Cargo quiere minimizar su plantilla de 2.200 a 1.400 trabajadores, con los primeros 330 que se irán antes de finales de 2020.
«La salida de 750 empleados se debe a la fluctuación natural, en particular varios cientos de jubilaciones», explicó la división de carga. «Un aspecto central de la fase de cambio es ofrecer perspectivas a los empleados: SBB Cargo está dispuesto a invertir 8,6 millones de euros en su formación.»
Perspectivas
La división de carga destina 19 millones de euros a la fase de reestructuración y quiere lograr un negro cero en 2020. Además, la empresa ha dicho que buscará posibles socios, aunque seguirá siendo filial de SBB.
«Se espera que el volumen de tráfico de vagones sólo disminuya ligeramente de aquí a 2025. Las previsiones son difíciles, ya que el ferrocarril compite con los avances tecnológicos de la carretera. Básicamente, la realización de nuevos desarrollos se mide una y otra vez en función de la evolución del mercado», concluye.
