Las elecciones de julio determinarán el futuro del ferrocarril en el Reino Unido

Se han convocado elecciones generales en el Reino Unido para el 4 de julio. A la mayoría de los observadores les cogió por sorpresa cuando un primer ministro empapado por la lluvia, Sunak, dijo a la prensa que había pedido al Rey que disolviera el parlamento. La campaña comenzó inmediatamente. Los políticos se han afanado en hacer del ferrocarril un tema ganador de votos. Sin embargo, los principales partidos tienen planes muy diferentes.

Los ferrocarriles se están convirtiendo en un tema políticamente sensible en la cuenta atrás para las elecciones británicas. En apenas un mes, el Reino Unido acudirá a las urnas, y el resultado tendrá implicaciones radicales para el futuro de los ferrocarriles. Dentro de cinco semanas, un nuevo organismo público podría ser propietario de los ferrocarriles, o Gran Bretaña podría entrar en una nueva era de gestión privada.

Billete a Downing Street

«El sector ferroviario lleva demasiado tiempo en un estado de incertidumbre, por lo que es positivo que las elecciones se hayan celebrado antes de lo esperado», afirma David Pitt, Vicepresidente de UK Rail en SilverRail, empresa multinacional de tecnología digital especializada en soluciones de interfaz para el consumidor (eso es mejor billetaje para usted y para mí). «Las elecciones podrían ser el catalizador necesario para impulsar reformas sustanciales. No se trata sólo de elegir entre nacionalización o privatización. Se trata de hacer el transporte ferroviario más eficiente, asequible y centrado en el pasajero».

Según el sistema monárquico británico, cuando el Rey disuelve el Parlamento, se suspende la representación local, pero el Gobierno central sigue funcionando, aunque los ministros de Estado también deben presentarse a la reelección. Eso significa que el futuro de los ferrocarriles no sólo ha sido un tema de interés local, sino que también sigue estando en la agenda nacional. Un mensaje positivo sobre el futuro de los ferrocarriles podría ser un billete para Downing Street.

La necesidad práctica de mejorar los servicios

Las visiones contrapuestas del Partido Conservador, en el poder, y del Partido Laborista, de izquierdas, en la oposición, ya han sido objeto de mucho debate. Se ha especulado con la posibilidad de que peligre la transición a una agencia única para las vías y los trenes, Great British Railways (GBR), que ya debería haberse producido. El Partido Laborista, que según la mayoría de los comentaristas asumirá el gobierno, ya ha publicado una propuesta detallada: «La propiedad pública de nuestros ferrocarriles responde a la necesidad práctica de prestar mejores servicios», dice su documento de visión.

Intermodal train crossing Culloden Viaduct
La voluntad política y la política desempeñan un papel fundamental en el crecimiento intermodal del Reino Unido. Imagen: © ScotRail – Scotland’s Railway
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«[Los enfoques contrapuestos] ponen de manifiesto la urgente necesidad de claridad y acción en la política ferroviaria», afirma David Pitt. «Tanto si los conservadores mantienen sus planes actuales como si los laboristas impulsan la nacionalización, lo que está claro es que el resultado marcará significativamente la trayectoria del sector».

El sector merece una estrategia clara

«Llevamos mucho tiempo pidiendo la plena propiedad pública y una inversión significativa en nuestros ferrocarriles», afirmó el Partido Verde. Aunque no se espera que los Verdes obtengan más que un puñado de escaños, podrían desempeñar un papel en cualquier colación. En una posición similar, los liberal-demócratas centralistas afirman que el ferrocarril debe ser una opción ecológica y respetuosa con el medio ambiente para pasajeros y mercancías.

Refiriéndose a los previsibles partidos mayoritarios, David Pitt afirma que un planteamiento intermedio podría ser lo mejor para ambos sectores. «Ambos partidos deberían considerar cómo sus políticas repercutirán en la práctica en las operaciones diarias», afirmó. «El sector merece una estrategia clara y práctica que vaya más allá de los debates políticos y tenga repercusiones en el mundo real, garantizando que el ferrocarril siga siendo una piedra angular del transporte británico».

Este artículo ha sido traducido automáticamente del original en inglés al español.

Autor/a Simon Walton

Fuente: RailFreight.com