Los conflictos laborales provocan huelgas en España a partir de hoy

Los sindicatos ferroviarios españoles CCOO y SCF iniciaron una huelga de 23 horas en la medianoche del 9 de febrero. Se prevé que la huelga afecte al tráfico en todo el país, ya que el 65% de los servicios ferroviarios de mercancías no funcionarán. Se debe a un conflicto laboral con el gestor de infraestructuras Adif sobre el número de horas de trabajo semanales y la eliminación de categorías de ingresos entre los empleados.

No será la primera vez que los ferrocarriles españoles se vean afectados por una huelga en febrero. Otro sindicato, UGT, ya ha anunciado una serie de tres huelgas de dos horas de duración que tendrán lugar los lunes 12, 19 y 26 de febrero.

Como es lógico, estos paros tendrán menos impacto que una huelga de 23 horas que afectará a la mayor parte del tráfico de mercancías del país. No obstante, si persiste la disputa entre los sindicatos y Adif, no se puede excluir la posibilidad de una nueva escalada, como en Francia el año pasado y en Alemania a principios de 2024.

La lucha es real para el ferrocarril europeo

Las huelgas se están convirtiendo en un problema cada vez más acuciante para las empresas ferroviarias de toda Europa, que se suma a otros problemas persistentes, como la inflación, el aumento vertiginoso de los precios de los servicios, la creciente competencia con el transporte por carretera y las políticas desfavorables.

Los operadores ferroviarios han estado luchando por mantener su cuota de mercado, con empresas que han interrumpido sus servicios en algunos casos y han hecho sonar la alarma de unos clientes que recurren cada vez más al transporte por carretera para conseguir mejores precios y más previsibilidad en sus cadenas de suministro.

En este sentido, las huelgas son la guinda del pastel, pues añaden más presión a la ya de por sí tensa industria que ha protestado contra ellas. Un ejemplo de ello es Rail Cargo Group, cuyo Director General, Clemens Först, comentó que las huelgas de GDL en Alemania son un retroceso y un desvío significativos en el camino hacia un futuro sostenible, aparte de matar el negocio.

Hablando de negocio, otra empresa más pequeña de transporte y logística, Bentheimer Eisenbahn AG, perdió un 10% de sus ventas en enero debido a la situación. Francia, Alemania y ahora España son ejemplos de cómo las interrupciones pueden afectar a las cadenas de suministro ferroviario a nivel nacional e internacional. La pregunta ahora es qué nos espera en 2024, que se prevé muy interesante, esperemos que por las razones correctas.

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Este artículo ha sido traducido automáticamente del original en inglés al español.

Autor/a Nikos Papatolios

Fuente: RailFreight.com