Norland Line, primera de las muchas rutas noruegas que se electrificarán

La emblemática línea de ferrocarril Norland, que cruza Noruega en un eje norte-sur y conecta Trondheim con Bodø, será la primera ruta crítica del país en modernizarse con electrificación y operaciones de locomotoras de batería. La ruta es vital para el tráfico pesado y las operaciones de mercancías. Las líneas de Røros y Solør seguirán el mismo trazado, mientras que la línea de Rauma seguirá acogiendo de momento sólo locomotoras diésel.

La línea de Røros entre Støren y Hamar acoge tráfico de pasajeros, pero también trenes de mercancías pesadas que transportan sobre todo productos forestales. En cambio, la línea de Solør, que discurre entre Kongsvinger y Elverum, en el este de Noruega, es utilizada exclusivamente por trenes de mercancías que transportan sobre todo paja y virutas de madera.

Un estudio realizado por la Dirección de Ferrocarriles de Noruega por encargo del Ministerio de Transportes del país concluyó que las tres rutas que aún funcionan con tracción diésel deberían modernizarse siguiendo un plan de electrificación parcial y explotación de locomotoras de batería. El estudio examinó tres conceptos diferentes para la transición ecológica de las rutas. Uno se centraba en la tracción con hidrógeno, otro en el uso de gasóleo no fósil, otro en la electrificación y otro en el despliegue de tracción con baterías.

Al final, se determinó que una combinación de electrificación y trenes de baterías sería el camino a seguir. Con este planteamiento, los trenes podrán circular parcialmente utilizando la energía de la catenaria. Cuando no se disponga de catenaria, seguirán circulando con la energía de sus baterías, que también se cargarán durante el tránsito por los tramos electrificados.

La línea Nordland, una prioridad

A pesar de que el 80% de los ferrocarriles noruegos ya están electrificados, el 20% restante sigue produciendo unas 50.000 toneladas de emisiones de CO2 al año. La cifra podría no parecer tan significativa; sin embargo, Noruega está invirtiendo en la transición total de su sector del transporte a la energía verde. En cuanto a la modernización de las líneas, se dará prioridad a la ruta de Nordland, con inversiones por valor de 6.500 millones de coronas noruegas (casi 570 millones de euros).

Para las líneas de Røros y Solør, los costes de modernización se estiman más elevados y rondarán los 8.600 millones de NOK (unos 752 millones de euros). En consecuencia, se dará prioridad a la modernización de la línea Nordland, dados los menores costes estimados y su papel central en la red noruega. Por otro lado, la línea de Rauma, que también acoge transporte de mercancías, seguirá utilizando tracción diésel, ya que su corta distancia mantiene las emisiones de CO2 en niveles relativamente bajos.

Los operadores de mercancías se encargan de las locomotoras de maniobras

La mejora prevista de la red beneficiará al sector del transporte ferroviario de mercancías en Noruega al ofrecer alternativas más ecológicas para el tránsito. Sin embargo, el propio sector debe tomar algunas medidas, especialmente en lo que respecta a las operaciones de maniobra. La Dirección General de Ferrocarriles de Noruega subraya que las operaciones de maniobra en las terminales de mercancías contribuyen significativamente a las emisiones de CO2 generadas por el ferrocarril en el país y deben seguir un enfoque de descarbonización en consonancia con la mejora de las rutas.

«Corresponderá a cada operador de transporte de mercancías evaluar qué tecnología prefiere», explicó la Dirección, al tiempo que mencionó que Bane NOR, la agencia estatal que gestiona la red ferroviaria noruega, también podría participar en el proceso de transición, bien proporcionando directrices y aplicando medidas, bien estimulándolo, posiblemente también financieramente.

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Este artículo ha sido traducido automáticamente del original en inglés al español.

Autor/a Nikos Papatolios

Fuente: RailFreight.com