La complicada relación entre Polonia y Ucrania

La invasión rusa de Ucrania está convirtiendo la relación de Kiyv con sus países europeos vecinos en una montaña rusa. Uno de los ejemplos más evidentes es Polonia. En los últimos días, el país pidió ampliar la prohibición de importar grano ucraniano y, al mismo tiempo, firmó un documento con Ucrania para aumentar las importaciones y exportaciones por ferrocarril.

El acuerdo fue firmado entre las dos compañías ferroviarias nacionales, Polskie Koleje Państwowe (PKP) y Ukrzaliznytsia (UZ). Con este documento se introducen dos nuevas políticas, como mencionó UZ. Las partes acordaron que el transbordo de la carga en las rupturas de gálibo será realizado por el operador que entrega la carga, mientras que antes siempre dependía del transportista receptor. Además, los servicios de tracción entre las estaciones fronterizas serán prestados ahora en igualdad de condiciones por UZ y PKP. Por último, los documentos mencionan colaboraciones entre ambas empresas en el campo de la gestión de infraestructuras.

Los ferrocarriles cooperan, pero el grano sigue siendo el mayor obstáculo

El acuerdo firmado por PKP y UZ para impulsar las importaciones y exportaciones por ferrocarril fue el primero de este tipo desde 1994. Además, UZ eligió Polonia para su primera filial internacional, UZ Cargo Poland, puesta en marcha hace menos de dos meses. A pesar de todo, sigue habiendo tensiones entre los dos países en lo que respecta al grano y otros productos alimentarios que Ucrania ya no puede exportar a través de sus puertos. La prohibición polaca de importar grano de Ucrania, por ejemplo, se introdujo por primera vez en abril y se supone que se levantará el 15 de septiembre. Sin embargo, la semana pasada, Polonia hizo saber que estaba dispuesta a prorrogarla hasta finales de año. Tanto entonces como ahora, Polonia no es el único país que aplica una prohibición a las importaciones de grano ucraniano.

Bulgaria, Rumanía, Hungría y Eslovaquia se han sumado a la iniciativa, declarando que su objetivo es proteger los intereses de sus agricultores. La primera prohibición fue aprobada por la Comisión Europea e incluía restricciones a la importación de trigo, maíz, colza y pipas de girasol, al tiempo que permitía el tránsito hacia otros destinos. El Ministro de Agricultura polaco, Robert Telus, declaró que están dispuestos a introducir prohibiciones por su cuenta en caso de que la UE no intervenga. El Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano respondió rápidamente a los cinco países, definiendo la petición de ampliar la prohibición de importar grano como «categóricamente inaceptable». Ahora queda por ver si las instituciones europeas, ya bajo presión, intervendrán para desescalar la situación y cómo lo harán.

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Este artículo ha sido traducido automáticamente del original en inglés al español.

Autor/a Marco Raimondi

Fuente: RailFreight.com