No a la propuesta de terminal ferroviaria escocesa
Las autoridades locales han rechazado rotundamente los planes de construcción de una nueva terminal ferroviaria de mercancías al sur de Glasgow. El operador logístico John G. Russell Group pretendía instalar una terminal en el emplazamiento de una antigua acería en Ravenscraig. Sin embargo, el Consejo de North Lanarkshire, la autoridad local, ha votado abrumadoramente en contra de sus planes. Los activistas han saludado el resultado como una gran victoria, pero sigue existiendo la posibilidad de que la empresa de logística recurra, pidiendo al gobierno escocés que anule la decisión.
Russell, que ya cuenta con dos terminales en las inmediaciones, pretendía construir una tercera en los terrenos que ocuparon en su día las instalaciones siderúrgicas de Ravenscraig, un icono del patrimonio industrial escocés. Sin embargo, el regreso de la industria pesada a este nuevo emplazamiento, dedicado en gran parte a usos residenciales y comerciales, ha resultado polémico. Una enérgica campaña encabezada por los vecinos parece haber convencido a las autoridades locales para que denieguen el permiso de urbanización, y la empresa, con sede en Escocia, tendrá que replanteárselo, con un recurso ante el Gobierno de Edimburgo.
Campañistas comprensivos pero decididos
«Russell es pionera en el uso del transporte ferroviario de mercancías desde hace más de 45 años», afirma la empresa logística en un comunicado. Su plan era ampliar la capacidad instalada en Coatbridge y Glasgow. «Debido a las ventajas medioambientales del ferrocarril, muchos fabricantes y minoristas lo están utilizando cada vez más. Con terminales de carga ferroviaria en funcionamiento, Russell ofrece soluciones de gran valor en todo el Reino Unido y Europa». Sin embargo, el Grupo de Acción Comunitaria de Ravenscraig, que se ha opuesto a los planes desde el principio, presionó con éxito al gobierno local. Ahora, ven el voto de la autoridad local como un éxito para su campaña.
En un comunicado, los activistas mostraron cierta simpatía por las necesidades de desarrollo del transporte ferroviario de mercancías, pero rechazaron totalmente las propuestas en lo que se ha convertido en una comunidad mayoritariamente residencial. «Lo que el Russell Group pedía era que el ayuntamiento dejara de lado dos décadas de inversión y progreso planificado», dice su declaración. «La creación progresiva de lugares se produce por elección, no por casualidad. Instamos al solicitante a que reflexione y reconozca que los nodos ferroviarios tienen un importante papel que desempeñar en el futuro de Escocia, pero requieren emplazamientos sostenibles en ubicaciones adecuadas.»
Un desarrollo comercial más adecuado
Sin embargo, parece poco probable que la votación de la semana pasada de la autoridad local sea el final de lo que se ha convertido en una larga saga. El Gobierno escocés se ha marcado ambiciosos objetivos de descarbonización de la economía nacional, y ya ha señalado el tráfico intermodal transfronterizo con Inglaterra como objetivo prioritario. Una nueva terminal en Ravenscraig, adyacente a la West Coast Main Line, contribuiría en gran medida a cumplir ese objetivo. Es probable que un recurso ante el Secretario de Estado de Transportes permita revisar los planes en un contexto nacional.
«Russell promueve y fomenta, siempre que sea viable y sostenible, la transferencia de mercancías de la carretera al ferrocarril», afirma la empresa. Sin embargo, los defensores de la propuesta han hecho mucho hincapié en las operaciones de última milla que atraería la terminal propuesta. «El ferrocarril no puede operar aislado de otros modos de transporte», admite Russell. «Todos los depósitos de Russell conectados por ferrocarril están conectados por carretera con una flota de distribución in situ que permite la transferencia fluida de mercancías para su posterior entrega».
A pesar de las afirmaciones de que la terminal crearía unos 2.000 puestos de trabajo, los activistas afirman que el proyecto bloquearía un desarrollo comercial más adecuado en la zona. No se espera que Russell responda antes de Navidad a la cuestión del recurso.
