Los precios récord del gasóleo afectan a los márgenes del ferrocarril

Los precios del gasóleo alcanzaron nuevos máximos históricos en mayo, por lo que los operadores de transporte de mercancías por ferrocarril se enfrentan a nuevos retos para equilibrar los costes del combustible.

Con la escasez de suministros mundiales de gasóleo a raíz de la guerra de Ucrania, los precios han subido bruscamente en 2022, con el coste por litro alcanzando nuevos máximos históricos. La decisión de los países europeos de sancionar el petróleo ruso también añadirá más presión de cara a la segunda mitad del año.

Al anunciar la prohibición, la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró que las importaciones de crudo se reducirían progresivamente a cero en un plazo de seis meses, y las de productos refinados, como el gasóleo, a finales de año.

¿Son los precios más altos favorables para el ferrocarril?

Este mes, los precios al por menor del gasóleo en EE.UU. superaron los cinco dólares por galón, el nivel más alto jamás registrado, y en Europa, muchos países se enfrentan por primera vez a precios del gasóleo superiores a los dos euros por litro.

«Los precios más altos podrían estar a la vuelta de la esquina», advirtió Bjornar Tonhaugen, responsable de investigación de mercados petroleros de Rystad Energy. «El mercado del petróleo no ha valorado plenamente la posibilidad de un embargo petrolero de la UE, por lo que se espera un aumento de los precios del crudo en los meses de verano si se aprueba la ley».

A principios de este año, muchos operadores de transporte ferroviario de mercancías se plantearon sustituir las locomotoras eléctricas por las de gasóleo, debido al encarecimiento de la electricidad en muchos mercados como consecuencia de la crisis energética. Las últimas presiones sobre los precios del gasóleo podrían llevar a algunos operadores a replantearse su decisión, ya que las perspectivas de las cadenas de suministro de hidrocarburos siguen siendo inciertas.

Cambios importantes en el transporte

Las importaciones de gasóleo de Rusia a Europa ya han alcanzado su nivel más bajo desde diciembre, con una caída a sólo 770.000 barriles diarios. Al mismo tiempo, la producción nacional de gasóleo en Europa ha flaqueado, lo que ha contribuido a elevar los márgenes de beneficio de las refinerías que convierten el crudo en gasóleo a máximos históricos. Con la actual crisis energética mundial sin visos de remitir, el consenso es que esta década será testigo de cambios significativos en el transporte y las infraestructuras a medida que se modifiquen normas arraigadas.

Una de las perspectivas es que los altos precios de la energía impulsen un cambio drástico en las prácticas de transporte de mercancías, con nuevos volúmenes significativos que se trasladarán al ferrocarril a medida que la nueva tecnología permita una mayor eficiencia y menores emisiones.

A pesar de los retos que se avecinan, Fatih Birol, Director Ejecutivo de la AIE, subraya las ventajas que puede ofrecer el ferrocarril para sortear la crisis energética, destacando los «beneficios sustanciales» que el ferrocarril puede «aportar al sector energético y al medio ambiente». Al diversificar las fuentes de energía y proporcionar una movilidad más eficiente, el ferrocarril puede disminuir el consumo de energía del transporte y reducir las emisiones de dióxido de carbono y de contaminantes locales».

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Este artículo ha sido traducido automáticamente del original en inglés al español.

Autor/a Malcolm Ramsay

Fuente: RailFreight.com