Modestos planes de mejora para el noreste de Inglaterra
Se ha conseguido financiación para el proyecto de cercanías entre Ashington y Newcastle. Con él, una línea del noreste de Inglaterra dedicada exclusivamente al transporte de mercancías pasará a ser de tráfico mixto y recuperará la conexión de pasajeros por primera vez en más de cinco décadas y media. El Gobierno británico ha destinado 34 millones de libras (37,6 millones de euros) a las obras preliminares para adecuar la línea a las especificaciones, en preparación de un servicio regular de pasajeros para 2024. Sin embargo, al igual que otro proyecto mucho mayor anunciado al mismo tiempo, la electrificación es sólo una disposición pasiva.
Antes de que el gobierno británico anunciara su iniciativa «Reversing Beeching», los 16 km entre Ashington y Newcastle ya estaban previstos. Ahora, Londres ha cumplido su promesa al noreste de Inglaterra con un fondo de 34 millones de libras (37,6 millones de euros), destinado a obras preliminares para adecuar esa línea a las especificaciones de tráfico mixto. Con el tiempo, por primera vez desde 1964, los servicios de pasajeros circularán paralelamente a los de mercancías a granel. Aunque se esperaba desde hace varios meses, el anuncio se produjo al mismo tiempo que una enorme inversión en la ruta entre Oxford y Cambridge, que empequeñece este proyecto en más de veinte veces.
Desbloquear el acceso al empleo en el noreste
Las vías entre Ashington, económicamente poco rentables, y la línea principal de la Costa Este ya transportan mercancías a granel desde los muelles de Blyth, principalmente hacia el norte, a Escocia. El dinero prometido por Londres se destinará a obras preliminares para adaptar ese tramo de la línea a las especificaciones de tráfico mixto y hacer posible la introducción de un servicio de pasajeros en torno a 2024.
Según el Ministerio de Transportes, la inversión en la línea de Northumberland financiará los trabajos preparatorios, incluida la adquisición de terrenos, el trabajo de diseño detallado y las primeras obras. «Restaurar los ferrocarriles ayuda a devolver a las comunidades a su lugar en el mapa», ha declarado el Secretario de Transportes, Grant Shapps. «Esta inversión forma parte de nuestro esfuerzo nacional por recuperar conexiones vitales y desbloquear el acceso al empleo, la educación y la vivienda».
Planes para construirlo, esperanzas de que llegue el transporte de mercancías
La mayoría de las comunidades a las que da servicio se encuentran en el condado administrativo de Northumberland, y han sufrido décadas de declive económico, sobre todo por la pérdida de la industria y la minería del carbón en la región. La obtención de fondos ha sido acogida con entusiasmo. «Se trata de una noticia absolutamente fantástica, que significa que ya podemos ultimar nuestros planes para llevar a cabo este proyecto transformador tanto para Northumberland como para el resto de la región», ha declarado Glen Sanderson, responsable de la administración. «La línea de Northumberland dará un enorme impulso a la zona en términos de crecimiento económico, vivienda, empleo y oportunidades educativas, además de proporcionar un nuevo enlace de transporte rápido y eficaz entre el sudeste del condado y Tyneside».
Aunque se construyó principalmente para el ya desaparecido tráfico de carbón, la línea sigue siendo utilizada por algunas mercancías, y se espera que su reactivación fomente un mayor uso de las instalaciones ferroviarias. Los planes del proyecto para el transporte de pasajeros incluyen nuevas estaciones en Ashington, Bedlington, Blyth Bebside, Newsham, Seaton Delaval y Northumberland Park, en North Tyneside, así como mejoras en las vías y cambios en los pasos a nivel, donde puede ser necesario construir puentes o pasos subterráneos.
Un ministro conectado a la última tecnología
Sin embargo, existe la preocupación generalizada de que, a pesar del deseo generalizado de ecologizar la economía, la línea no se electrificará inicialmente, una cuestión polémica que ya ha suscitado feroces críticas al proyecto East West Rail, mucho mayor, entre Oxford y Cambridge, donde la falta de suministro de mercancías también es un problema. Sin embargo, dada la menor longitud del ferrocarril de Northumberland -diez millas frente a ochenta (16 km – 125 km)-, el Secretario de Transportes expresó su esperanza de que la «nueva tecnología» sea la respuesta en el noreste. «Estas líneas podrían evitar por completo la tecnología de cables aéreos», dijo Shapps. «Las estamos construyendo de forma que en el futuro podamos utilizar probablemente la tecnología más avanzada», añadió.
No cabe duda de que los operadores ya están buscando formas de ampliar el alcance de su fuerza motriz para llegar a lugares sin cable. DRS ya tiene en servicio una flota de electrodiésel bimodales (clase 88) y, como se ha informado recientemente, Rail Operations Group ha encargado una flota de locomotoras tri-modales eléctricas-batería-diésel basadas en la misma plataforma Stadler, designadas como clase 93.
Modernizar las comunidades desplazadas
Las esperanzas de Shapps en locomotoras de mercancías puramente de batería o hidrógeno pueden ser un tanto futuristas. Por otra parte, la idea misma de reabrir rutas ferroviarias también era, hasta hace poco, algo fantasiosa. Ahora se están estudiando varias líneas, desde Fleetwood, cerca de Blackpool, hasta Fawley, cerca de Southampton.
Reversing Beeching es una iniciativa del gobierno del Reino Unido para reabrir líneas y convertir en mixtas las líneas exclusivas para mercancías que se cerraron o degradaron como consecuencia de una racionalización radical emprendida a principios de los años sesenta, que lleva el nombre de su presidente, Richard Beeching. Las comunidades desfavorecidas a lo largo y ancho del país son popularmente consideradas víctimas del llamado «hacha de Beeching». La mayoría no ha prosperado desde entonces.
