Crisis energética: Maersk aplica un recargo por combustible a los servicios ferroviarios de varios países

El continuo aumento de los costes de la energía parece afectar incluso a los mayores operadores del sector. Maersk ha decidido introducir un recargo por combustible para los servicios de transporte ferroviario, combinado e intermodal en varios países europeos. El recargo se aplicará a partir del 1 de diciembre, dado que la situación no mejora.

Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, Alemania, Austria, Suiza, Liechtenstein y Polonia figuran en la lista de países en los que Maersk aplicará un recargo por combustible a los servicios ferroviarios. Las tasas de recargo son las mismas en todos los países salvo en Polonia, donde el transporte combinado se llevará la peor parte.

Aumento de precios de hasta el 20

Como ya se ha mencionado, las medidas entrarán en vigor en todos los países a partir del 1 de diciembre de 2022. Afectarán a los servicios ferroviarios de larga distancia, al ferrocarril intermodal y al transporte combinado. En Alemania, Países Bajos, Luxemburgo, Alemania, Austria, Suiza y Liechtenstein, los servicios ferroviarios y de transporte combinado intermodal recibirán un aumento del 16% sobre la tarifa estándar de transporte terrestre de cada país. Como es lógico, los costes finales serán diferentes en cada país.

En Polonia, los costes del transporte ferroviario aumentarán un 10%, un porcentaje menor que en otros Estados. Sin embargo, el transporte combinado e intermodal del país centroeuropeo será el más afectado, con un aumento del 20% sobre la tarifa estándar de transporte terrestre.

Resolución lejos de la vista

Maersk no es la primera empresa que adopta una medida de este tipo. Lineas de Bélgica lo hizo el pasado mes de marzo, mientras que METRANS aplica desde febrero recargos de primera tracción para el ferrocarril y un recargo por combustible para el transporte combinado ferrocarril/carretera. Con la crisis energética agravándose poco a poco, es comprensible que más empresas recurran a medidas similares.

Este es también el principal argumento de varias asociaciones ferroviarias que presionan a la Comisión Europea para que aplique una legislación favorable al ferrocarril a través de su mecanismo de intervención de emergencia en el mercado en relación con la crisis energética. Con empresas que cobran recargos a sus clientes para seguir prestando servicios eficientes y rentables, el ferrocarril y los sectores del transporte combinado e intermodal pierden más de lo que pueden ganar.

Como consecuencia, los temores a un cambio modal inverso y a una pérdida de clientes debido a los sobrecostes se hacen poco a poco realistas. Especialmente en el caso del transporte combinado, la UIRR viene subrayando desde septiembre que este sector será uno de los más afectados si no se aplican medidas suficientes y paliativas de los costes. Parece que la situación actual da la razón a sus estimaciones.

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Este artículo ha sido traducido automáticamente del original en inglés al español.

Autor/a Nikos Papatolios

Fuente: RailFreight.com