El transporte de mercancías apenas aportará miles de millones al crecimiento inducido por el Báltico ferroviario
Rail Baltica es una empresa económicamente viable. Aunque su coste previsto ha crecido enormemente en los últimos años, se espera que la línea ferroviaria de alta velocidad aporte hasta 23.500 millones de euros a las economías bálticas. Sin embargo, no es probable que el transporte de mercancías contribuya mucho.
Según un análisis coste-beneficio (ACB) independiente, Rail Baltica aportará probablemente entre 15.500 y 23.500 millones de euros anuales a las tres economías bálticas, lo que representa entre 0,5 y 0,7 puntos porcentuales de crecimiento económico anual. Sin embargo, se espera que el transporte de mercancías por ferrocarril contribuya sólo en un 5% al crecimiento económico previsto.
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Según el ACB, el transporte de pasajeros aportará la inmensa mayoría de los beneficios previstos, un 80%. Para 2046, se espera que algo más de diez millones de toneladas de mercancías se transporten anualmente por la línea, mientras que casi 52 millones de pasajeros la utilizarán. Los beneficios medioambientales representan el 14% de los beneficios previstos.
Mucho que ganar
El ACB identificó numerosos beneficios de la línea ferroviaria, entre los que destacan la movilidad militar, la mejora de la sostenibilidad medioambiental, el aumento de la igualdad social, las sinergias entre corredores y las repercusiones positivas en las cadenas de suministro.
La revalorización del suelo, el turismo, el desarrollo de nuevas empresas, la productividad laboral, la competitividad y el desarrollo urbano serán los principales factores que contribuirán al crecimiento económico como resultado de la finalización de Rail Baltica.
El ACB caracteriza el crecimiento económico como beneficios económicos indirectos. Además, es probable que Rail Baltica genere 6.600 millones de euros en beneficios económicos directos. Esta cifra tiene en cuenta la construcción y explotación del ferrocarril durante un período previsto de más de 70 años.
Costes crecientes
Los costes de Rail Baltica han crecido significativamente en los últimos dos años. Desde 2017, los Estados bálticos han incurrido en una inflación del 40%, que se refleja en los costes proyectados de Rail Baltica. Ahora se estiman en 15.000 millones para la primera fase del ferrocarril, que conectará Tallin con Varsovia en 2030. La ampliación del alcance del proyecto también ha aumentado los gastos necesarios en un 31% desde 2017.
Los Estados bálticos pagarán aproximadamente 26 millones de euros por kilómetro de vías. Esto supera ligeramente la media europea de 24 millones de euros.
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