Una modesta terminal ferroviaria escocesa es pionera en el sector
Puede que en términos de transporte nacional de mercancías por ferrocarril sólo suponga una onda expansiva, pero la terminal ferroviaria de Highland Spring, en el límite de las Tierras Altas escocesas, podría abrir el grifo a una avalancha de avances en el transporte de mercancías. La famosa empresa embotelladora de agua mineral ha tardado un tiempo en poner en marcha su terminal ferroviaria y convencer a todas las partes interesadas, pero por fin está cosechando sus frutos. Ahora le toca a la industria seguir su ejemplo.
Como prueba del compromiso de Escocia con las prácticas sostenibles en el sector, Highland Spring, la emblemática empresa de agua mineral con sede en Blackford (Stirlingshire), ha recibido un premio por su terminal ferroviaria de mercancías. No es la mayor instalación de Escocia, pero podría abrir las puertas a muchas más como ésta. Los logros de la empresa en materia de transporte de mercancías y logística han sido aplaudidos en todo el Reino Unido. Si el éxito se puede embotellar, parece que Highland Spring domina el proceso. La única pregunta podría ser cuál es el siguiente paso para un nuevo desarrollo del transporte de mercancías por ferrocarril.
Prueba de concepto y potencial
En las zonas más densamente pobladas de las Islas Británicas, no faltan terminales de transporte ferroviario de mercancías sobre el terreno o en proyecto. En los alrededores poco poblados de las colinas de Ochil, en los confines de las Tierras Altas escocesas, las vías férreas están menos presentes. A no ser que te encuentres en el pintoresco pueblo de Blackburn, en Stirlingshire. Allí, las nuevas instalaciones ferroviarias de carga de Highland Spring se han convertido en una especie de referencia para otras empresas comerciales que se interesan por el ferrocarril.
La marca, conocida por todos los que prefieren una fuente de agua embotellada en su mesa, quizá sea más conocida por sus marcas que por sus trenes. Sin embargo, dentro del sector del transporte de mercancías por ferrocarril, Highland Spring es sinónimo de su modesta terminal y el telón de fondo de las montañas escocesas como prueba de concepto y prueba del potencial moderno del transporte de mercancías por ferrocarril, incluso en un entorno tan rural. Las empresas de toda Escocia, sobre todo en las zonas más alejadas del país y situadas cerca de la red escocesa, están reevaluando el potencial de seguir la corriente iniciada por los pioneros del agua mineral.
Nueva era de transporte sostenible
La instalación ferroviaria de Highland Spring en Blackford, inaugurada oficialmente en agosto de 2022, es un proyecto histórico, ya que representa la primera terminal ferroviaria específica de Escocia que se abre en más de una década. Para aquellos que apoyan el proyecto, anuncia una nueva era de transporte sostenible, permitiendo a Highland Spring mover mercancías de forma eficiente desde los centros de producción en Escocia a almacenes externos en Inglaterra, y potencialmente en otros lugares. De hecho, ya se han retirado de las carreteras 8.000 vehículos pesados al año, lo que supone una reducción de más de 3.000 toneladas anuales de emisiones de CO2. Son cifras que cada vez tienen más sentido para las empresas en situaciones similares, que contemplan la posibilidad de añadir o reactivar una conexión ferroviaria para una cómoda conexión intermodal.
Desde su entrada en funcionamiento en enero de 2023, las instalaciones de Highland Spring, en colaboración con otro conocido nombre escocés -el transportista logístico John G Russell Transport-, han visto partir seis trenes semanales, transportando aproximadamente el cuarenta por ciento de sus productos acabados a los clientes. Ese uso de alta intensidad forma parte integrante de la estrategia de sostenibilidad más amplia de la empresa, cuyo objetivo es conseguir emisiones netas cero para 2040.
Comunicación con la comunidad local
«En un momento crítico para el clima, tenemos muy en cuenta cada paso del viaje de nuestro producto», afirma Morwen Mands, responsable de sostenibilidad de Highland Spring. Ella ha participado en la larga gestación del proyecto, y es muy consciente del importante esfuerzo que ha supuesto dar la vuelta a las ambiciones del transporte de mercancías por ferrocarril. Subrayó la importancia crítica de este proyecto en el contexto de las preocupaciones climáticas mundiales. «Seguimos innovando para reducir nuestro impacto ambiental en todos los ámbitos de nuestra actividad». El éxito de la iniciativa se ha basado en la colaboración entre empresas y gobierno, demostrando lo que es posible para el transporte de mercancías por ferrocarril en Escocia. Se ha puesto como ejemplo en todo el Reino Unido.
El diseño de las instalaciones se ajusta al entorno del pueblo y a su situación rural, un factor importante en gran parte de Escocia. El hecho de que la línea principal de ferrocarril pase junto a los límites de la planta embotelladora también ha sido útil, pero hay fabricantes y productores en toda Escocia, que se encuentran en ubicaciones similares y observan con atención el éxito de Blackford. El cuidadoso diseño ha garantizado un impacto acústico y visual mínimo en los alrededores, aunque surgieron algunas preocupaciones en el momento de la instalación de la grúa de carga que se sitúa sobre las dos vías de la terminal.
La empresa ha mantenido abiertos canales de comunicación con la comunidad local durante todo el ciclo de vida del proyecto. Entre los proyectos de legado a la comunidad figuran la creación de un huerto frutal comunitario y la mejora de senderos. La terminal ferroviaria de mercancías de Highland Spring, reconocida a escala nacional, es también algo que ha pasado a formar parte de la comunidad. Para el transporte de mercancías por ferrocarril en general, eso supone un impacto medioambiental positivo para las generaciones venideras. ¿Quién será el próximo?
