El sector del transporte de mercancías por ferrocarril no ve con buenos ojos que haya camiones más largos en las carreteras británicas
El Gobierno británico ha anunciado que a partir del 31 de mayo de 2023 se permitirá la circulación de camiones más largos por las carreteras del Reino Unido. Esta decisión permitirá circular con remolques que midan dos metros más que los tradicionales. El sector del transporte de mercancías por ferrocarril ha criticado la decisión, afirmando que la medida hará más competitivo el transporte por carretera, mientras que el transporte ferroviario ofrece una alternativa más respetuosa con el medio ambiente.
El Gobierno no se ha pronunciado sobre los posibles perjuicios para el creciente sector del transporte de mercancías por ferrocarril, especialmente en el incipiente sector de la logística exprés. A pesar de los temores sobre la seguridad vial, el Gobierno ha calculado que la introducción de remolques más largos ahorrará 70.000 toneladas de dióxido de carbono, y está impulsando la legislación para finales de este mes.
Robar el plato al transporte ferroviario de mercancías
La perspectiva de camiones más largos en las carreteras británicas no es un cambio de la noche a la mañana. La medida llega tras 11 años de pruebas de seguridad, y el Gobierno calcula que el uso de camiones más largos supondrá un número marginalmente menor de desplazamientos, lo que reducirá la congestión en las carreteras. Se trata de una afirmación que probablemente refutarían la mayoría de los gestores comerciales del sector, ya que es evidente que buscarían maximizar cualquier rendimiento de la inversión en nuevos remolques. Fuentes sindicales, especialmente las que representan al sector del transporte de mercancías por ferrocarril, han criticado la decisión, argumentando que el transporte de mercancías por ferrocarril es una opción más respetuosa con el medio ambiente y que ha sido ignorada por la legislación.
No obstante, los camiones más largos estarán sujetos al límite de peso vigente de 44 toneladas. Los transportistas deberán realizar controles de seguridad y formación adicionales. Sorprendentemente, el Gobierno afirma que la prueba demostró que los LST se vieron implicados en un 61% menos de colisiones con daños personales que los camiones convencionales. Añaden que esperan que los remolques transporten bienes de consumo de rápida rotación y productos de venta al por menor, residuos de envases, paquetes y palés, y que los camiones serán utilizados por marcas como Royal Mail, Argos, Stobart y Morrisons. Si esto le parece un robo en el plato al transporte de mercancías por ferrocarril, lo es.
La logística urgente, más amenazada
El sindicato RMT, que hace una pausa en su defensa de la huelga, ha expresado su decepción por la decisión. El sindicato ha advertido de que la medida aumentará el número de accidentes mortales en las carreteras y ha criticado al Gobierno por sus planes de permitir la circulación de camiones más largos por las carreteras británicas a pesar de la emergencia climática. El secretario general de RMT, Mick Lynch, dijo que el Gobierno había hecho el anuncio sobre los camiones más largos a pesar de que la emergencia climática se estaba acelerando y de lo que su sindicato ha denominado el declive controlado de la industria ferroviaria, incluido el sector del transporte de mercancías.
Ya circulan por las carreteras británicas unos 3.000 LST, pero a partir del 31 de mayo cualquier empresa de Inglaterra, Escocia o Gales podrá utilizarlos. El gobierno ya ha especulado con que los bienes de consumo rápido serán las cargas más probables para los nuevos remolques estándar. Con el límite de peso existente sin cambios, no parece haber muchas amenazas para la cartera de cargas a granel del transporte ferroviario de mercancías. El tráfico intermodal de larga distancia tampoco parece estar amenazado, pero el tráfico de carga inferior a contenedores y paletizada -en el que se basa el creciente sector de la logística exprés- se observa con cierta preocupación.
