Alemania duplica los peajes para camiones e invierte miles de millones en ferrocarriles

A pesar de que el ministro alemán de Transportes, Volker Wissing, es partidario desde hace meses de las inversiones en carreteras, el comité federal encargado del «paquete de modernización para la protección del clima y la aceleración de la planificación» decidió seguir adelante con las inversiones ferroviarias, que podrían alcanzar los 45.000 millones de euros hasta 2027. Además, decidió duplicar los precios de los peajes de camiones hasta 2024 y utilizar parte de los ingresos generados para financiar proyectos ferroviarios.

La decisión del comité federal de que «el componente central de una infraestructura moderna y eficiente es la ampliación y modernización de la red ferroviaria» supone una rápida respuesta a los recientes informes que denuncian la insuficiencia de las inversiones ferroviarias en Europa, pero también al discurso de Wissing sobre la importancia de las inversiones en infraestructuras viarias debido al «desproporcionado» crecimiento previsto del transporte por carretera en Alemania de aquí a 2051.

El comité de coalición decidió financiar el ferrocarril al tiempo que aumentaba los peajes a los camiones, concretamente mediante un recargo de 200 euros por tonelada de CO2. Además, el 80% de los ingresos generados por el recargo de CO2 se destinará a financiar proyectos ferroviarios. Según la asociación de transporte por camión BGL, el recargo de 200 euros equivale a duplicar el precio del peaje.

Transporte combinado y vagón único

La decisión relativa a los peajes para camiones responde a las reivindicaciones que las asociaciones de transporte ferroviario venían expresando desde hace años para lograr la igualdad de condiciones entre ambas modalidades. El glaseado de la tarta fue el paquete de inversiones ferroviarias estimado en 45.000 millones de euros, ejecutado a través de la empresa estatal Deutsche Bahn (DB) y sus filiales hasta 2027.

La cantidad refleja las necesidades financieras de DB para llevar a cabo proyectos de infraestructura, pero no está presupuestada oficialmente por el Estado. La propia DB saludó la decisión como una «solución al retraso inversor en la red ferroviaria alemana» y afirmó que marca el rumbo de la «red ferroviaria del futuro».

Las inversiones se destinarán, entre otras cosas, a la ampliación de la red de terminales de transporte combinado, la modernización de la infraestructura ferroviaria y proyectos de digitalización. Al mismo tiempo, la financiación del transporte en vagón único también forma parte de la agenda. Queda por concretar el número total de proyectos.

Elogios, pero también críticas

Varias asociaciones de transporte ferroviario elogiaron unánimemente las decisiones y planes de la comisión, con la sensación general de que las medidas son un avance muy positivo y prometedor. Sin embargo, muchas, entre ellas Allianz pro-Schiene y Die Güterbahnen, criticaron partes de los planes del Gobierno relativas a los objetivos de protección del clima y a los proyectos de inversión en carreteras.

En concreto, el principal punto de crítica fue que los flujos presupuestarios estatales en inversiones de transporte por carretera, como la construcción acelerada de autopistas, siguen viento en popa. Peter Westenberger, Director General de Die Güterbahnen, dijo, por ejemplo, que utilizar los ingresos de los peajes para financiar proyectos ferroviarios podría ser también una forma de que el Gobierno ahorrara presupuesto para inversiones en carreteras.

Los planes también fueron criticados por la asociación de transporte por camión BGL, que habló de un «harakiri» político e ironizó con que el comité encargado de las decisiones espera «que en el futuro les entreguen su ruibarbo spritzer (bebida aromatizada) en la puerta de su casa por tren».

Cierre de un largo debate

El debate sobre hacia dónde deben dirigirse las inversiones en infraestructuras lleva celebrándose en Alemania desde finales de enero. Tras dos meses de intensos debates y sesiones parlamentarias, el «paquete de modernización para la protección del clima y la aceleración de la planificación» de la comisión federal parece ir por buen camino.

El punto interesante que queda por resolver es cómo se asignarán esos 45.000 millones de euros y qué proyectos facilitarán. ¿Se invertirá toda la cantidad y cuál será el reparto de fondos entre los ingresos de los peajes y el dinero estatal? Además, ¿será suficiente la parte de las inversiones en transporte ferroviario de mercancías, o será el ferrocarril de pasajeros el que se lleve la mayor parte del pastel? 2027 está cerca, así que las inversiones ferroviarias en Alemania en los próximos cuatro años deberían florecer y presentar al menos unos primeros resultados que evaluar.

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Este artículo ha sido traducido automáticamente del original en inglés al español.

Autor/a Nikos Papatolios

Fuente: RailFreight.com