Consternación en el transporte ferroviario de mercancías por el retraso en la construcción de HS2
Se han publicado páginas y páginas de furia por la decisión del gobierno británico de retrasar aún más el proyecto de tren de alta velocidad HS2. La construcción ya se había prolongado, con elementos del proyecto cancelados o aplazados indefinidamente. Ahora, el tramo Londres-Birmingham se retrasará otros dos años. El gobierno londinense lo denomina «reordenación de la construcción». Se han dado compromisos para las ampliaciones más allá del tramo central, pero ya se han recibido con escepticismo.
Los operadores ferroviarios de mercancías, la cadena de suministro, el sector de la construcción y las empresas en general han reaccionado negativamente al anuncio del Secretario de Transportes, Mark Harper, de que la finalización de HS2 se retrasará. En un principio, se esperaba que los trenes de HS2 circularan en 2026 entre Londres Euston y Birmingham Curzon Street. Esta fecha se ha retrasado hasta 2029, y los servicios londinenses terminarán en Old Oak Common durante al menos cinco años. Los dos años de retraso adicionales retrasarán la circulación del primer tren hasta 2033 aproximadamente.
Noticias muy decepcionantes para el transporte de mercancías por ferrocarril
La HS2 no es sólo el mayor proyecto de ingeniería civil de Europa, sino que se está convirtiendo en sinónimo de retrasos y gastos excesivos. El presupuesto ya se ha triplicado desde los 33.000 millones de libras (unos 43.000 millones de euros). La sección de la red de alta velocidad que no corre peligro inmediato es la línea entre Londres y Birmingham, donde se espera reducir el tiempo de viaje de algo más de ochenta minutos a menos de una hora. Con el abandono de las rutas más largas, el proyecto se ha reconvertido en una mejora de la capacidad de toda la red, principalmente aliviando la West Coast Main Line, que ya es la línea ferroviaria de tráfico mixto más transitada de Europa. Sin embargo, esos beneficios se desvanecen en el horizonte, a medida que el Gobierno va recortando el alcance y los plazos de entrega del proyecto.
El reciente anuncio de que la terminal del centro de Londres en Euston no estaría lista hasta al menos cinco años después de la inauguración supuso un duro golpe para el atractivo comercial del ferrocarril. Ahora, la revelación de que los trenes no circularán en esta década ha frenado también las esperadas mejoras de capacidad. En opinión de Maggie Simpson, del Rail Freight Group, se trata de una noticia muy decepcionante para el transporte de mercancías por ferrocarril. Con el retraso añadido y la incertidumbre sobre las ampliaciones a Crewe y Manchester (las llamadas Fases 2a y 2b) no se percibe ningún beneficio para la capacidad de transporte de mercancías por ferrocarril, añade la directora general del RFG. «La West Coast Main Line es la ruta más importante para el transporte de mercancías por ferrocarril en el país y necesitamos capacidad para generar crecimiento. El retraso de las fases 2a y 2b afectará gravemente a la capacidad disponible, sobre todo si ahora se obliga a los nuevos trenes de HS2 a circular por las vías existentes.»
El ministro inventa la «construcción escalonada
Poniendo mala cara al asunto, el secretario de Transportes del Gobierno, Mark Harper, echó la culpa a todo el mundo y a cualquiera, siempre que no llevara una tarjeta de funcionario. «Desde que acordamos este programa, hemos visto vientos en contra por la inflación, desencadenada por el impacto de la guerra ilegal de Putin en Ucrania, así como la interrupción de la cadena de suministro a medida que la economía mundial se recupera de los efectos del COVID-19», dijo ante el Parlamento. «Cambiaremos la fase de construcción en dos años. El Gobierno está dando prioridad a los servicios iniciales de HS2 entre Old Oak Common en Londres y Birmingham Curzon Street», añadió. Harper también ofreció garantías y compromisos sin fecha para los tramos de Crewe y Manchester, y una mención a lo que denominó «HS2 Este» (presumiblemente la ruta propuesta para los servicios de HS2 entre las Midlands Occidentales y Orientales), y a estudiar la forma más eficaz de llevar los trenes de HS2 a Leeds. Sobre este último punto, la mayoría de los observadores del sector ya han identificado la forma más eficaz de conseguirlo: construir la línea de alta velocidad cancelada hasta Leeds.
«Las empresas de transporte de mercancías por ferrocarril también trabajan apoyando la construcción de HS2, con el suministro de materiales y servicios de ingeniería», añadió Maggie Simpson. «El retraso en las fases posteriores socavará ahora todo esto, poniendo en peligro los puestos de trabajo y la inversión. El Gobierno debe reconsiderar seriamente esta decisión y encontrar una vía que apoye al sector del transporte de mercancías por ferrocarril».
Un esfuerzo a medias decepcionante
Los operadores británicos de transporte de mercancías por ferrocarril pueden ser los más decepcionados. Para que el transporte de mercancías por ferrocarril responda a la demanda de cambio modal y aumente radicalmente el tráfico, es necesario un importante aumento de la capacidad de la red nacional. En una entrevista difundida ampliamente, John Smith, director ejecutivo de GB Railfreight, calificó el proyecto retrasado y recortado de esfuerzo «a medias». «La HS2 es fundamental para liberar capacidad en la red», declaró a la BBC. «Hacerlo a medias crea una serie de problemas, entre ellos que el tráfico que se dirige a Liverpool, Manchester y más al norte, a Escocia, se escupirá a sí mismo en la vieja infraestructura en lugares como Crewe».
John Smith es de los que se muestran escépticos ante la posibilidad de que el proyecto HS2 llegue alguna vez al norte de Birmingham. «Entiendo los retrasos, y el dinero no crece en los árboles, pero debería haber un proyecto completo», dijo a la audiencia de la radio nacional. «Creo que, aunque pueda ahorrar a corto plazo, estoy bastante convencido de que costará más». Su escepticismo puede estar bien fundado. El anuncio oficial del Ministerio de Transportes se titula «Planes de inversión récord para la red de transportes». Como en el caso de las fechas de entrega, la reformulación de ese «reescalonamiento» exige un examen minucioso.
