Descarbonizar al máximo las cadenas de suministro».
JCL Logistics, una empresa con sede en Suiza, afirma que es posible mantener una cadena de suministro completamente descarbonizada. La empresa aplica esta estrategia en su conexión ferroviaria entre Bremen y el sur de Alemania utilizando locomotoras Vectron de doble potencia. Además, recientemente ha completado una fase de prueba para utilizar camiones eléctricos en servicios de última milla en colaboración con IKEA.
Como empresa de logística que trabaja con todo tipo de modos (transporte aéreo, marítimo, ferroviario y por carretera), el hecho de que invierta en el ferrocarril ecológico y el transporte combinado es alentador en términos de posibilidades y sostenibilidad del transporte ferroviario de mercancías. Cada vez más empresas de logística reconocen la importancia del ferrocarril para alcanzar objetivos medioambientales. Y lo que es más importante, también reconocen y confían gradualmente en sus puntos fuertes y su potencial como modo que puede servir eficazmente al transporte nacional, internacional e intercontinental.
Bremen-Oberpfalz, una ruta verde
JCL ofrece una conexión regular entre Bremen, en el norte de Alemania, y Hof y Neumarkt, en el distrito bávaro de Oberpfalz. Este servicio ferroviario de tres idas y vueltas semanales utiliza para sus trenes las locomotoras Vectron Dual Mode, que combinan las características de las locomotoras diésel y eléctricas. Además, al utilizar fuentes de energía renovables, JCL afirma ser «100% neutra en emisiones de CO2» en esta ruta.
El proveedor logístico suizo no es el único que utiliza este tipo de tecnologías con un enfoque de transporte ecológico. Sin embargo, su caso podría ilustrar cómo el sector del transporte de mercancías por ferrocarril podría implantar este tipo de sistemas y cómo los especialistas en logística mundial podrían recurrir a soluciones ferroviarias sostenibles debido a la demanda de los clientes.
Servicios electrificados de última milla
En colaboración con IKEA, JCL probó otra solución ecológica: utilizar camiones totalmente eléctricos para distribuir productos a los clientes. El camión Citroën e-Jumper que las empresas utilizaron durante la fase de prueba pesa cuatro toneladas, tiene una capacidad de carga de 965 kilogramos y una autonomía de conducción de 200 kilómetros. Según JCL, es «eficaz para pedidos en zonas urbanas de reparto». Imaginemos un futuro en el que las operaciones de transporte de larga distancia y de primera y última milla pudieran utilizar vehículos totalmente electrificados de todo tipo y fuentes de energía ecológicas. Entonces, el transporte combinado sería sin duda la solución de transporte óptima.
En cuanto al hecho de que empresas como IKEA prueben este tipo de soluciones, es un indicio muy positivo. IKEA, además, tiene un historial de exploración del transporte ecológico. Por ejemplo, en España, la empresa ha recurrido al transporte ferroviario para transportar productos entre el puerto de Barcelona y la terminal de Tarragona. En colaboración con Maersk, la central de productos de decoración del hogar decidió cambiar la carretera por el ferrocarril en una distancia de 100 kilómetros. La ruta se refiere a los viajes hacia y desde su almacén y centro de distribución de clientes en Valls, Cataluña. La empresa de productos para el hogar decidió utilizar el ferrocarril, incluso para una distancia tan corta, ya que su objetivo es «ser climáticamente positiva para 2030».
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