El volumen de mercancías por ferrocarril entre Rusia y China sigue disparándose
Los volúmenes de transporte de mercancías por ferrocarril entre China y Rusia siguen aumentando. Durante los nueve primeros meses de 2023, se transportaron más de 128 millones de toneladas por ferrocarril entre ambos países. Esto supone un aumento del 51,5% en comparación con el mismo periodo de 2022. Para tener una idea más clara, el año pasado se transportaron 120 millones de toneladas de mercancías por ferrocarril.
Algunos actores chinos del transporte de mercancías por ferrocarril se han mostrado preocupados por una posible caída de los volúmenes de transporte de mercancías por ferrocarril entre China y Rusia. Sin embargo, las cifras, facilitadas por los Ferrocarriles Rusos (RZD), parecen contar una historia diferente. Además, este año se han introducido un puñado de nuevas rutas China-Rusia, entre ellas la Moscú-Pekín y la Moscú-Langfang. Por otra parte, no ha sido un camino de rosas para Rusia. Uno de los principales problemas es que las importaciones procedentes de China se dispararon, mientras que las exportaciones a Occidente disminuyeron considerablemente. Esto ha provocado que más de 150.000 contenedores se hayan quedado varados en Rusia porque los vacíos no pueden enviarse de vuelta a China.
¿Impacto de las sanciones o «giro hacia Oriente»?
Según Oleg Belozerov, director de RZD, este aumento de los volúmenes China-Rusia puede relacionarse con el llamado «giro hacia el Este», un cambio reciente en la política exterior rusa. Esta iniciativa pretende impulsar las relaciones comerciales con los países del Este y reducir las que mantiene con Occidente. Sin embargo, algunos podrían argumentar que el reciente repunte de los volúmenes China-Rusia está relacionado con las sanciones aplicadas por la Unión Europea a Moscú tras su invasión de Ucrania. Los recientes paquetes de sanciones de la UE han dificultado considerablemente la circulación de trenes China-Europa a través de Rusia.
En julio, por ejemplo, un nuevo paquete de normas prohibió el tránsito de determinados productos sensibles por esta ruta. El impacto de estas sanciones se dejó sentir especialmente en Małaszewicze, el principal paso fronterizo europeo para los trenes de la Ruta de la Seda entre Polonia y Bielorrusia. Aquí se produjo un descenso del 24,3% en los volúmenes en dirección oeste durante los seis primeros meses de este año. Sin embargo, China Railways afirmó que los trenes China-Europa crecieron un 30% durante el primer semestre de 2023. Estos datos incluían los trenes que finalizaban su trayecto en Rusia. En otras palabras, todos los datos disponibles apuntan a que China está enviando más trenes a Rusia y bastantes menos a otros destinos europeos.
Un tipo de producto que refleja esta tendencia son los automóviles. Debido a las sanciones de la UE, Rusia no puede comprar vehículos de fabricantes europeos. Así, los rusos empezaron a comprar coches procedentes de China. Las importaciones de coches chinos a Rusia aumentaron ya en 2022, pero el ferrocarril no desempeñó un papel significativo. Sin embargo, las cosas podrían estar cambiando. Por ejemplo, RZD y FESCO lanzaron en junio un servicio para el transporte ferroviario de automóviles y productos de comercio electrónico. La principal novedad de esta iniciativa es que está abierta al transporte de vehículos eléctricos chinos, lo que fue posible en enero. El servicio conecta Moscú con Manzhouli con un tiempo de tránsito reducido de siete u ocho días a cinco.