Cómo el ferrocarril de Italia a China se convirtió en el modo ideal para la moda

La Nueva Ruta de la Seda ofrece a Italia nuevas oportunidades de desarrollo económico y comercial. En particular, Italia participa directamente en el proyecto con sus puertos de Venecia, Trieste y Génova. Se trata de importantes terminales para el ramal marítimo de la Nueva Ruta de la Seda. Furlog, una empresa de logística con sede en Italia, ofrece una visión del próspero negocio a lo largo del corredor.

Un aspecto interesante del intercambio entre Italia y China es que ambos países importan y exportan las mismas mercancías, explica la empresa. «Principalmente muebles, artículos de lujo, ropa, maquinaria, automoción, plásticos y caucho sintético». Pero según la empresa de logística, todo tipo de mercancías puede beneficiarse del desarrollo del transporte ferroviario, porque «el ferrocarril no es necesariamente un sustituto directo del transporte marítimo entre Italia y China. Es una opción alternativa que podría ser competitiva para determinadas mercancías y tráficos, especialmente para las mercancías de alto valor añadido.»

Moda en el tren

Dicho esto, Furlog se centra sobre todo en la industria de la moda. Mueve productos confeccionados y accesorios, en modo prenda colgada, así como materias primas o productos semiacabados destinados a fábricas italianas. «Para las importaciones gestionamos varios flujos procedentes del Sudeste Asiático, India y China. Para las exportaciones, los principales destinos son Rusia, los países de la CEI, China, Japón y Corea».

Mover artículos de moda lleva aparejadas algunas necesidades específicas de transporte. «El modo de transporte debe tener en cuenta la delicadeza de las prendas y necesita un servicio de transporte ad hoc. Hay que prestar mucha atención a la limpieza de los contenedores y tomar precauciones especiales en la preparación de los contenedores para el transporte de prendas colgadas. El nivel de servicio exigido en este segmento es muy alto y requiere competencia, precisión y responsabilidad».

Beneficiarse al máximo

Al igual que otros sectores clave del comercio internacional, el sector de la moda es uno de los que más se beneficiarán del desarrollo del transporte ferroviario, opina Furlog. «Para las empresas que exportan/importan mercancías a nivel internacional, el transporte ferroviario ofrece un importante potencial de crecimiento. Algunas de las ventajas son: tiempos de tránsito más rápidos en comparación con el transporte marítimo, comodidad económica en comparación con el transporte aéreo, alta seguridad en el transporte (los contenedores están equipados con GPS, que no sólo detecta la posición de las mercancías, sino que envía alertas en tiempo real cuando se abre el contenedor), descongestión de las carreteras y transporte más respetuoso con el medio ambiente gracias a la reducción de las emisiones de CO2. Este aspecto en particular está adquiriendo cada vez más importancia, para ayudar a los clientes a alcanzar sus objetivos de reducción de CO2.

«En general, lo que vemos es que el transporte ferroviario se está convirtiendo en un tercer modo de transporte previsto en la cadena logística: si hasta hace algún tiempo sólo se utilizaba en casos de retrasos, ahora una parte de las mercancías se destina a este modo de transporte para privilegiar un menor impacto medioambiental y menores existencias en almacén.»

Este artículo ha sido traducido automáticamente del original en inglés al español.

Autor/a Majorie van Leijen

Fuente: RailFreight.com