La construcción de la línea CKU comenzará este mes

Las obras de construcción de la línea China – Kirguistán – Uzbekistán deberían empezar este mes. Para ello, la empresa conjunta de los tres países inició sus operaciones el 29 de septiembre, lo que significa que por fin el ambicioso proyecto puede seguir adelante.

La línea ferroviaria es un proyecto de infraestructuras de increíble importancia para la región. Nada menos que el Primer Ministro de Kirguistán participó en la inauguración de la empresa conjunta en la capital, Bishkek: «Consideramos este proyecto de gran importancia y lo llamamos la construcción del siglo. Elevará la interacción económica entre China y Asia Central a un nivel cualitativamente nuevo», comentó.

Aún no está claro cuánto costará la línea ferroviaria, de unos 450 kilómetros de longitud. La mayoría de los informes detallados del proyecto hablan de 4.700 millones de dólares, mientras que otros mencionan cifras de hasta 8.000 millones. Ambas son sumas bastante elevadas para los países de la región, salvo China. En 2022, el Primer Ministro de Kirguistán predijo que el país obtendría 200 millones de dólares anuales de la línea, y que ésta se amortizaría con el tiempo.

Kirguistán dispuesto a pagar mucho

A pesar de esta predicción, persisten las dudas sobre la rentabilidad de la ruta. Tendría que competir con la infraestructura ferroviaria ya existente en Kazajstán, que atraviesa un terreno mucho más indulgente. No está claro cómo la línea CKU puede aspirar a ser más atractiva para el tráfico de tránsito. Para amortizarse, necesitará unos cánones de acceso a la vía relativamente elevados, mientras que su capacidad será probablemente inferior a la de otras líneas de la región.

No obstante, es sobre todo Kirguizistán quien está dispuesto a pagar un alto precio para conectarse a las redes mundiales de infraestructuras y mitigar su condición de país sin litoral. La empresa conjunta, con sede en Kirguistán, recibirá un préstamo de 2.330 millones de dólares de China, que el país centroasiático insiste en que no repercutirá en su ya elevada deuda externa, un tema delicado en el país.