Maersk: «La agilidad es clave para satisfacer a los clientes y acceder a los nuevos mercados euroasiáticos»

Como uno de los principales actores del transporte marítimo mundial, Maersk tiene una cuota significativa del mercado ferroviario euroasiático. La empresa tuvo que ajustar su estrategia en 2022 debido a los retos geopolíticos. Sin embargo, con la mentalidad de que «cuando una puerta se cierra, otra se abre», Maersk se mantiene positiva y cree que, incluso en períodos difíciles, hay nuevas oportunidades que aprovechar, siempre centrándose en la experiencia del cliente.

Los días 7 y 8 de diciembre, la Cumbre Europea de la Ruta de la Seda se celebra por primera vez más allá de las fronteras de los Países Bajos, donde nació el evento anual del sector. Maersk estará presente y explicará cómo la flexibilidad puede ser la clave del éxito en un entorno cambiante. RailFreight.com habló con Maia Parlagashvili, directora global de producto de ferrocarril intercontinental en Maersk, sobre el presente y el futuro de las soluciones ferroviarias euroasiáticas.

2022 ha sido un año turbulento. Si pudiera elegir algunos aspectos positivos de la Ruta de la Seda, ¿cuáles serían?

Desde la perspectiva del mercado ferroviario, el desarrollo del Corredor Medio ha sido un aspecto positivo. Las posibilidades siempre han estado ahí; sin embargo, las circunstancias geopolíticas han empujado a todas las partes implicadas a esforzarse más y hacer posible la conexión a través de los mares Caspio y Negro.

Últimamente, la geopolítica se está convirtiendo en parte integrante del transporte. ¿Está de acuerdo? En caso afirmativo, ¿las tiene en cuenta a la hora de explorar nuevos mercados o servicios, y cómo las integra en su planificación?

Formar parte del comercio mundial siempre implica navegar bajo distintas normativas. En Maersk siempre seguimos estrictamente las normas acordadas por las organizaciones internacionales, como las sanciones y restricciones. Los procesos necesarios están bien establecidos dentro de la organización de Maersk, y podemos reaccionar muy rápidamente. Siempre hemos sido ágiles y flexibles también en el pasado, y la buena gobernanza es sólo una cara de esa medalla. Si no puedes reaccionar con rapidez y agilidad, no puedes aprovechar las oportunidades del mercado. Cuando una puerta se cierra, otra se abre, y la aparición del Corredor Medio es un excelente ejemplo de ello.

Aparte de la guerra, vemos otros acontecimientos significativos. La economía mundial lucha contra la inflación y la crisis energética ha afectado a Europa y China. ¿Cree que también afectarán a la Ruta de la Seda? Si es así, ¿cómo?

La evolución de la economía mundial, como las altas tasas de inflación o las variaciones significativas de los tipos de cambio, siempre repercuten en el comercio y, por tanto, también en la logística. Con una menor demanda de los consumidores, almacenes llenos en destino y una ralentización general de las economías, veremos una menor presión sobre las cadenas de suministro y una normalización de los tipos.

No es ningún secreto; ya lo esperábamos desde hace algún tiempo. Con las tarifas oceánicas volviendo a una nueva normalidad, la propuesta de valor de los productos ferroviarios tendrá que ser muy nítida y estar claramente definida para nuestros clientes. Pero soy optimista y creo que cada vez más clientes lo necesitarán para mantener sus cadenas de suministro flexibles y resistentes. Esa es sin duda una enseñanza que muchos clientes han sacado de las graves perturbaciones que tuvieron que experimentar durante la pandemia y sus cierres patronales.

¿Cuál es la situación actual del mercado? ¿Y qué espera para los próximos años?

En Maersk acogemos con satisfacción la normalización de tarifas y volúmenes en todos los modos de transporte. Las cadenas de suministro de nuestros clientes en todo el mundo han estado bajo presión durante los dos últimos años, y la normalización es necesaria. Mientras tanto, seguiremos ofreciendo a los clientes agilidad y flexibilidad, que pueden conseguir con nuestras soluciones integradas.

¿Estamos avanzando hacia una nueva era en la que la Ruta de la Seda será más «multimodal»? ¿Pueden colaborar más estrechamente el transporte marítimo y el ferroviario?

En Maersk siempre hemos diseñado soluciones multimodales. El mar y el ferrocarril pueden y deben estar conectados. Estas conexiones abren nuevas posibilidades y garantizan el mejor valor para los clientes. En Europa, nos estamos centrando en conectar por ferrocarril los países del Mediterráneo, como Turquía, España y Marruecos, y el norte y el centro de Europa, y en algunos casos también se trata de conexiones alimentadoras.

¿Qué espera de la Cumbre Europea de la Ruta de la Seda? ¿Qué tema le gustaría debatir?

Espero encontrarme con viejos y nuevos colegas y mantener debates fructíferos sobre varios temas, como la estabilidad operativa de las rutas, las tarifas y la demanda ferroviaria en unas condiciones de mercado cambiantes.