Bielorrusia acepta el corredor de cereales a Klaipeda, pero ¿en qué condiciones?

Bielorrusia ha acordado permitir el tránsito por el país del grano ucraniano destinado a los puertos del Báltico, siempre y cuando se permita también la entrada de mercancías bielorrusas en dichos puertos. Las autoridades bielorrusas hicieron este anuncio el viernes 3 de junio, según la agencia telegráfica bielorrusa Belta.

Ucrania, principal proveedor mundial de cereales, tiene dificultades para exportarlos desde la guerra ruso-ucraniana debido al bloqueo de los puertos del Mar Negro. Naciones Unidas está mediando activamente en este debate para evitar una crisis alimentaria mundial. Actualmente se están negociando dos soluciones: una es atravesar Bielorrusia por ferrocarril, y la otra es abrir los puertos del Mar Negro lo antes posible.

Dispuestos a abrir el corredor

En cuanto al corredor a través de Bielorrusia, el Presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, declaró en una llamada con el Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres, que el país está dispuesto a proporcionar la capacidad necesaria para el tránsito de las exportaciones ucranianas de grano, y propuso conversaciones con el gobierno ucraniano para discutir la concesión de su permiso portuario a las mercancías bielorrusas.

Al mismo tiempo, Bielorrusia solicitó que los puertos de Alemania, Polonia, los Estados bálticos o Rusia se abrieran también a las mercancías bielorrusas.

Las apuestas bielorrusas

Bielorrusia es el mayor productor y exportador de potasa, que se transporta principalmente por ferrocarril hasta el puerto de Klaipeda y luego se traslada por mar a otros destinos. En agosto del año pasado, Estados Unidos anunció sanciones contra las fábricas bielorrusas de potasa, que entraron en vigor el 8 de diciembre y siguen vigentes. La LTG de los ferrocarriles lituanos rescindió su contrato para el transporte de potasa bielorrusa, lo que dejó a Bielorrusia buscando otras rutas.

Mientras tanto, las negociaciones sobre la reapertura de los puertos del Mar Negro siguen su curso, pero con escasos resultados hasta la fecha. El presidente ruso ha declarado que el país está dispuesto a facilitar el transporte de grano ucraniano y potasa bielorrusa a través de los puertos del Mar Negro, pero sólo si se suavizan las sanciones occidentales. Ucrania rechazó la propuesta, por temor a que los barcos rusos en el puerto se utilizaran con fines militares.

La opción más probable

Al no vislumbrarse una solución en el Mar Negro, el corredor a través de Bielorrusia parece la opción más probable. Desviarse hacia Polonia también es una opción. Sin embargo, este enfoque se enfrenta a obstáculos en términos de capacidad y eficiencia del transporte, explicó un experto de la industria ucraniana. «El tren tiene que cambiar dos veces de ancho de vía, una hacia Polonia y otra hacia Lituania». El ministro lituano Marius Skuodis declaró que la red ferroviaria permite actualmente dos trenes diarios desde Polonia al puerto de Klaipeda.

En cambio, transitar por Bielorrusia es más idóneo. Bielorrusia tiene una línea de vía ancha, y los trenes no tienen necesariamente que cambiar de vía a mitad de camino, lo que mejora la eficacia del transporte durante todo el trayecto y permite que circulen más trenes de mercancías por la red ferroviaria existente.

Además, los ferrocarriles ucranianos también tienen puestas sus esperanzas en las rutas que pasan por Hungría, Eslovaquia y Rumanía. Pero, en cualquier caso, la capacidad de la red ferroviaria existente es una gota en un cubo en comparación con las rutas marítimas tradicionales. Unido a los complejos enredos de los países circundantes, parece un poco imposible utilizar el ferrocarril como salvador del abastecimiento mundial de alimentos.

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Este artículo ha sido traducido automáticamente del original en inglés al español.

Autor/a Steven Don

Fuente: RailFreight.com