EVG y DB vuelven a fracasar en su intento de alcanzar un acuerdo salarial
El reloj sigue corriendo en Alemania. EVG y DB vuelven a fracasar en su intento de alcanzar un acuerdo de negociación salarial colectiva. DB presentó una nueva oferta que EVG rechazó por no cumplir dos peticiones básicas: el aumento salarial de 650 euros para todos los empleados y el umbral de 12 euros por hora de salario mínimo a partir del cual deben aplicarse todos los aumentos salariales.
Deutsche Bahn criticó a EVG por fijar unos requisitos muy duros sin negociarlos. Al mismo tiempo, EVG respondió que no entiende por qué DB no procede a un aumento salarial (650 euros) que ya han adoptado otros empresarios de Alemania. Con otra ronda de negociaciones infructuosa, todo el mundo en Alemania contiene la respiración a la espera de las consecuencias que podría tener la mayor huelga ferroviaria desde 1992 en Alemania.
La nueva oferta de DB
Deutsche Bahn presentó a EVG una oferta discutiblemente mejorada respecto a la última de hace un mes. En concreto, el grupo ofrecía lo siguiente
- Un aumento salarial lineal del 10% para las rentas bajas y medias (alrededor del 60% de los empleados, incluidos los becarios y estudiantes duales) en dos etapas: Un 5% más a partir de marzo de 2024 y otro 5% más a partir de agosto de 2024.
- Incremento salarial lineal del 8% para las rentas altas (en torno al 40% de los asalariados) en dos tramos: Un 4% más a partir de marzo de 2024 y otro 4% más a partir de agosto de 2024.
- Ajuste adicional por inflación de 2.850 euros para todos: 1.250 euros en junio de 2023, luego 200 euros mensuales de julio de 2023 a febrero de 2024.
- Introducción de un salario mínimo específico para el ferrocarril de 13 euros, ajuste de las diferencias salariales regionales.
Todos los cambios deberán aplicarse en un plazo de 27 meses a partir de marzo de 2023 y hasta junio de 2025.
Aún queda mucho camino por recorrer
EVG reconoció que la oferta era mejor esta vez; sin embargo, la consideró innegociable. Los principales puntos de crítica de la asociación se referían al aumento salarial general exigido para todos los empleados. Cosima Ingenschay, miembro del consejo de negociación colectiva de EVG, afirmó que la prima de inflación de 2.850 euros es como un «cubito de hielo en el desierto» y que el aumento del coste de la vida de los empleados ferroviarios sólo podría cubrirse con un aumento salarial mensual sustancial.
Además, el salario mínimo por hora sigue siendo un problema. EVG exige que todas las subidas salariales partan de un salario mínimo de 12 euros por hora. Actualmente, este no es el salario mínimo para todos los empleados. La asociación señaló que «al final, no habrá ningún aumento salarial para los grupos con salarios más bajos, ya que todos los aumentos se compensarán con el salario mínimo legal de 12 euros».
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