Carlisle avanza pero las complicaciones retrasan semanas la reapertura del Reino Unido

Las esperanzas iniciales de que el descarrilamiento de Carlisle se resolviera en cuestión de días se han convertido en semanas. El tren de cemento que se salió de las vías en el sureste de la ciudad inglesa sigue siendo un reto para los ingenieros. Ahora se ha desplazado al lugar una enorme grúa para levantar los vagones siniestrados y alejarlos del lugar del accidente.

Los daños en la infraestructura de Petteril Bridge Junction, el lugar del reciente descarrilamiento del tren del cemento, están siendo mucho mayores de lo que se esperaba. Los ingenieros tienen por delante una larga jornada de trabajo, con la esperanza de reabrir las líneas afectadas en diciembre. Mientras tanto, el tráfico hacia el sur y el oeste de Carlisle está restringido a la transitada West Coast Main Line.

Imágenes de vídeo

Network Rail, la agencia nacional de infraestructuras, ha publicado imágenes aéreas de las operaciones con la grúa de 800 toneladas, trasladada al lugar para levantar los vagones de cemento descarrilados del lado de la línea y del río Petteril. Los ingenieros ferroviarios avanzan a buen ritmo para recuperar el tren de mercancías descarrilado, antes de que puedan llevarse a cabo las reparaciones necesarias para reabrir la vía férrea lo antes posible.

Los daños se produjeron en la tarde del miércoles 19 de octubre, cuando cinco vagones, cada uno de ellos cargado con 80 toneladas de cemento en polvo, se salieron de las vías en Petteril Bridge Junction. Un vagón acabó en el río Petteril y otros dos en el terraplén. Un informe inicial publicado por la Oficina de Investigación de Accidentes Ferroviarios británica concluyó que la causa más probable del descarrilamiento fue un fallo en una rueda del tren. Las imágenes de vídeo publicadas por Network Rail muestran gráficamente cómo la línea está rodeada de propiedades comerciales y residenciales.

Grúa de 800 toneladas

Los preparativos para el levantamiento han sido la tarea más difícil hasta el momento. Ha sido necesario retirar 300 toneladas de cemento en polvo de los vagones descarrilados. Sin embargo, el lugar es totalmente inadecuado para la ingeniería pesada, por lo que ha sido necesario construir una plataforma provisional. Para ello fue necesario instalar 3.800 toneladas de piedra para construir los cimientos del recinto, con 16 pilotes de cimentación de 13 metros de profundidad cada uno para la plataforma de la grúa.

Obras en el cruce del puente de Petteril

Con el acceso ferroviario denegado por el descarrilamiento, fue necesaria una flota de 22 camiones de carretera para transportar las secciones de la grúa y traer una unidad de elevación auxiliar de 100 toneladas para montar la grúa principal de 800 toneladas. Sólo una vez retirados los vagones, Network Rail podrá hacerse cargo de la obra para arreglar por completo la infraestructura ferroviaria del nudo de Petteril Bridge.

Gran prueba de ingenio

Lo que se esperaba que fuera una recuperación complicada está resultando ser una prueba de ingenio aún mayor para los ingenieros. Un equipo de cuarenta personas trabajará cada día en el lugar, sustituyendo 80 metros de vía dañada, 400 metros de cableado y reemplazando dos conjuntos de agujas de vía. Lo más importante será asegurar los cimientos del puente erosionado en el río Petteril con 100 toneladas de piedra, y reconstruir más de cuarenta metros de parapeto de puente destruido. Network Rail espera que las obras concluyan a principios de diciembre para que puedan reanudarse los servicios en las líneas de Tyne Valley y Settle and Carlisle.

Ambas líneas son vitales para el transporte de pasajeros, pero también son importantes para el transporte de mercancías. La línea Tyne Valley, de este a oeste, fue noticia recientemente por ser la ruta de los trenes de áridos que transportan materiales a una fábrica de baterías proyectada en la costa este, proyecto que ahora está en peligro (por otras razones económicas). La ruta de Settle y Carlisle, que en su día estuvo amenazada de cierre como parte de un programa de racionalización, es ahora una ruta vital para el transporte de mercancías que alivia la congestionada West Coast Main Line.

Este artículo ha sido traducido automáticamente del original en inglés al español.

Autor/a Simon Walton

Fuente: RailFreight.com