Una línea de alta velocidad de Bulgaria a Estambul, también para mercancías
Turquía está un paso más cerca de disponer de un enlace ferroviario de alta velocidad desde Estambul hasta la frontera con Bulgaria. El proyecto Halkalı – Kapikule, cuya finalización está prevista para este año, vio realizado la semana pasada el primer procedimiento de soldadura, celebrado con una auténtica ceremonia de soldadura.
Las ceremonias de soldadura se celebran en Turquía para aplaudir una nueva fase de un gran proyecto de construcción, y el país está obviamente satisfecho con el siguiente paso de esta línea ferroviaria. Y no sin razón; el trazado de 229 kilómetros entre Halkali y Kapikule reducirá a 3,5 horas el trayecto hasta la frontera búlgara, y no se trata sólo de una línea de alta velocidad para pasajeros. El transporte de mercancías también se beneficiará.
Parte de la Ruta de la Seda
Hay varias razones por las que esta línea ferroviaria se considera un proyecto especial. En primer lugar, forma parte de la Nueva Ruta de la Seda, en la que Turquía ve crecer su papel como país de tránsito. Ahora que el tránsito del tráfico euroasiático a través de Rusia ha disminuido, hay un creciente interés por el Corredor Medio, y Turquía es una de las puertas de entrada a Europa por este corredor.
«Turquía va camino de convertirse en una superpotencia logística mundial», declaró el Ministro turco de Transportes e Infraestructuras, Adil Karaismailoglu, en la ceremonia de soldadura. «Turquía se encuentra en una encrucijada que reúne los recursos de materias primas y los centros económicos del mundo. Esto significa que el transporte de tránsito entre Asia y Europa se realiza a través de las redes de transporte de nuestro país con una capacidad sostenible, ininterrumpida y creciente», declaró el ministro, citado por Azer news.
Sin embargo, no se trata de un mero proyecto turco. Europa está igualmente interesada en la línea ferroviaria. Por ello, la UE y Turquía han acordado un plan de inversiones. El tramo desde el proyecto de Kapikule, cerca de la frontera búlgara, hasta Cerkezkoy está financiado por la UE con una subvención de 25 millones. El tramo Cerkezkoy – Halkalı que conecta con la ciudad de Estambul está financiado por el gobierno turco y cuesta 278 millones.
Alta velocidad, también para mercancías
La línea ferroviaria permitirá la circulación de trenes a una velocidad de 200 km/h. A diferencia de la mayoría de los proyectos de alta velocidad, que se limitan a la circulación de pasajeros, esta línea ferroviaria está pensada para impulsar igualmente el tráfico de mercancías por ferrocarril. El Gobierno ha manifestado su ambición de aumentar el reparto modal del ferrocarril del 5% actual al 22% en 2053.
Según diversas fuentes, el transporte de mercancías por la línea pasará de 1,53 millones de toneladas a 9,6 millones al año. El tráfico de pasajeros debería pasar de los 600.000 actuales a 3,4 millones al año.
Un paso ecológico
Aunque aún está por ver si estas previsiones se cumplen, y si se cumplen a tiempo, el mero hecho de que Turquía invierta tanto en la modernización de su red ferroviaria merece ser destacado. Con ello se conecta a la red RTE-T a través de Bulgaria, y subraya la importancia del ferrocarril sobre otros modos de transporte.
La línea de ferrocarril no es totalmente nueva, sino que en gran parte estaba inutilizada. Las obras de construcción son una mejora de la infraestructura existente, que acabará dando lugar a una línea totalmente electrificada. La línea ferroviaria que se utiliza actualmente para conectar con Bulgaria es similar hasta Çerkezköy. La nueva línea se desvía al sur de la autopista O-3 y la recorre en paralelo hasta Edirne. A partir de Edirne, sigue el mismo corredor que Pehlivanköy-Svilengrad hasta Kapıkule.