La revisión de la RTE-T va por buen camino para el transporte intermodal

La modificación en curso del reglamento RTE-T parece ir por buen camino para apoyar el crecimiento del transporte intermodal y combinado. «Los parámetros de infraestructura para trenes más largos, la provisión de suficiente capacidad de vía para ellos y la modernización obligatoria de las terminales de transbordo son los elementos clave para que la revisión tenga éxito», afirma la asociación UIRR.

La revisión del Reglamento RTE-T es fundamental para construir una red de transporte multimodal eficiente para el futuro de Europa. Como explica la Comisión Europea «La revisión del Reglamento RTE-T ofrece una oportunidad real para adecuar nuestra Red Transeuropea de Transporte al futuro y alinear el desarrollo de la red RTE-T con los objetivos europeos del Pacto Verde y los objetivos climáticos de la Ley del Clima de la UE».

Algunas noticias positivas

Asociaciones de transporte como ERFA y UIRR han sido críticas con los procesos de revisión del Reglamento RTE-T, especialmente por cuestiones como la inadecuada asignación de capacidad de vía para los trenes de mercancías, la falta de provisión de rutas alternativas durante los periodos de construcción o la falta de iniciativas de impulso para el tráfico ferroviario de mercancías de larga distancia. Sin embargo, esta vez la UE parece ir por buen camino, según la UIIRR. «Apoyamos firmemente la modificación del Reglamento RTE-T propuesta por la Comisión Europea», afirma la asociación, que destaca tres pilares para el transporte intermodal.

El primer pilar son «los parámetros obligatorios de infraestructura ferroviaria para la longitud del tren (740 m), la carga por eje (22,5 t), el gálibo P400, la electrificación y la interoperabilidad de los sistemas de señalización (ERTMS) en toda la red principal y global». Esto significa que la UE pretende que los parámetros de infraestructura para trenes intermodales más largos y pesados sean universales para toda la red RTE-T.

El segundo pilar es la «creación de una capacidad de infraestructura ferroviaria adecuada (i) para garantizar un número definido de franjas ferroviarias para trenes de 740 metros de longitud por hora en cada línea de la RTE-T, (ii) para elevar la puntualidad de los trenes de mercancías al 90%, así como (iii) para permitir el cruce de una frontera ferroviaria interior de la Unión Europea en 15 minutos». Al parecer, la UE también está trabajando para asignar la capacidad necesaria a los trenes más largos, lo que les permitirá ocupar un número fijo de vías y, al mismo tiempo, simplificar y agilizar sus procesos de cruce de fronteras.

El tercer y último pilar se refiere a la «modernización obligatoria de las terminales intermodales de transbordo existentes, la obligación de estudiar la capacidad disponible de las terminales intermodales y la construcción de terminales intermodales donde falte capacidad». Aparte de las vías férreas, la UE también se centrará en crear condiciones óptimas para las terminales intermodales, modernizando las existentes y construyendo otras nuevas cuando sea necesario. Parece que se avecina una importante inversión, que sin duda contribuirá a que el transporte intermodal y combinado adquiera una importancia central en el sector del transporte.

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Este artículo ha sido traducido automáticamente del original en inglés al español.

Autor/a Nikos Papatolios

Fuente: RailFreight.com