La visita de los eurodiputados pone el proyecto Rail Baltica en el punto de mira
Una delegación de eurodiputados de Transportes del Parlamento Europeo ha viajado a Estonia y Lituania en misión de investigación para debatir el proyecto Rail Baltica e impulsar las conexiones de transporte multimodal con las autoridades nacionales y las partes interesadas en el transporte de mercancías por ferrocarril.
Karima Delli, Presidenta de la Comisión de Transportes y Turismo del Parlamento Europeo, encabezó el grupo de nueve eurodiputados que visitó la capital estonia, Tallin, y las ciudades lituanas de Vilnius y Kaunas. Todas ellas son puntos clave de la ruta Rail Baltica, un ambicioso proyecto para unir los países bálticos con Polonia a través de una nueva línea de mercancías y pasajeros de ancho estándar.
Valor simbólico
«Rail Baltica no sólo aportará beneficios socioeconómicos a la región, sino que también reducirá los tiempos de viaje y la huella de carbono», afirma Delli. «Además, volverá a conectar el Báltico con el resto de Europa mediante conexiones ferroviarias modernas y rápidas. Esto restablece los vínculos que existían antes de la Segunda Guerra Mundial, y como tal tiene un fuerte valor simbólico. Éstas son algunas de las razones por las que alentamos firmemente la plena ejecución de este proyecto».
Los eurodiputados se reunieron con Kadri Simpson y Rokas Masiulis, Ministros de Economía y Comunicaciones de Estonia y Lituania respectivamente, junto con parlamentarios y representantes de los Ministerios de Transportes e Infraestructuras de Estonia, Lituania, Finlandia y Polonia.
Debates clave
Como parte de los debates clave sobre Rail Baltica, se prestó especial atención a la financiación de la UE para proyectos de transporte y a la próxima legislación de la UE. También se reunieron con representantes ferroviarios, portuarios y aéreos, y visitaron la sala de exposiciones e-Estonia, un escaparate de los servicios electrónicos del país.
Según un reciente análisis de costes y beneficios del proyecto, Rail Baltica puede aportar beneficios socioeconómicos vitales, como el aumento de las exportaciones, la reducción de la huella de carbono y la disminución de la duración de los viajes, lo que beneficiará tanto a los operadores ferroviarios como a los transportistas de mercancías.