Llega la campaña «El futuro es el ferrocarril» para realzar su importancia
La Comunidad de Empresas Ferroviarias y de Infraestructuras Europeas (CER) lanzó el 31 de marzo su nueva iniciativa orientada al transporte ferroviario bajo el título «El futuro es el ferrocarril». Tras el inicio oficial del Año Europeo del Ferrocarril y la puesta en marcha de la iniciativa «Conectar Europa Express», la CER se propone ahora utilizar su nueva campaña para promover las ventajas del ferrocarril y animar a más clientes y pasajeros a utilizarlo como principal opción de transporte.
Según la CER, los tres pilares de la iniciativa «El futuro es el ferrocarril» están relacionados con las principales características de este modo de transporte: inteligencia, conectividad y limpieza. Al igual que el transporte ferroviario, Europa debe cambiar de hábito y empezar a «moverse» de forma más inteligente, conectada y limpia. «El ferrocarril está preparado para estar en el centro de un sistema de transporte totalmente descarbonizado, en línea con el Green Deal europeo. Invertir en ferrocarril es invertir en más movilidad, más actividad económica y más crecimiento, pero de forma sostenible. Porque el ferrocarril es más limpio, más inteligente y nos hace estar más conectados. El ferrocarril es el futuro», dijo Alberto Mazzola, Director Ejecutivo del CER.
Hacer del ferrocarril el pilar de Europa
El movimiento es parte integrante de la naturaleza humana, pero también de la forma en que los productos llegan a nuestros hogares. En consecuencia, alcanzar objetivos sostenibles no depende sólo del tipo de productos que utilizamos o de sus procedimientos de producción. Por el contrario, su transporte es una pieza crucial de todo el puzzle que debemos completar para convertirnos en una sociedad totalmente respetuosa con el medio ambiente. Lo mismo ocurre con la forma en que las personas nos desplazamos para llegar a nuestros puestos de trabajo o a cualquier otro lugar que necesitemos. Por eso, según el Green Deal, el objetivo de Europa hasta 2030 es duplicar la cantidad de pasajeros por ferrocarril y asegurarse de que la cuota del transporte de mercancías por ferrocarril alcance al menos el 30%.
Sin embargo, una de las cosas más importantes que hay que conseguir durante el Año Europeo del Ferrocarril es un cambio de mentalidad en la forma en que las personas perciben su transporte o el de sus mercancías. Si Europa necesita un sistema de transporte inteligente, el ferrocarril es inevitablemente el futuro. La seguridad que proporciona el ferrocarril, junto con su eficiencia, la calidad de sus servicios y, últimamente, la digitalización, lo convierten en el modo de transporte más sostenible y en el componente principal de un sistema impecable y genuinamente conectado.
Hablando de conectividad, si alguien pudiera visualizar una red ferroviaria, sería fácil darse cuenta de que se parece al sistema neuronal de un cuerpo humano. Conecta las partes más céntricas del continente, pero también llega a regiones remotas y lejanas. Según el CER, «la red ferroviaria sin fisuras del mañana se está construyendo hoy», y además de ser sin fisuras, también será neutra en emisiones de CO2. En los tiempos que corren, mientras atravesamos el siglo XXI, las cuestiones medioambientales se han vuelto más urgentes que nunca. En consecuencia, disponer de un modo de transporte fiable y de gran alcance no sería nada sin un impacto medioambiental reducido. Y el ferrocarril, tanto de pasajeros como de mercancías, contamina ocho veces menos que otros modos, ofreciéndonos un futuro más saludable.
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