El sector rumano del transporte ferroviario de mercancías denuncia que los trenes «tardan una semana en recorrer 200 kilómetros»

OPSFPR, una asociación rumana de transporte de mercancías por ferrocarril, se reunió con un representante del Ministerio de Transportes del país para expresar su preocupación por la infraestructura ferroviaria del país. Uno de los puntos destacados por OPSFPR es que el sector se encuentra a menudo en la incómoda situación de tener que explicar a los clientes por qué los trenes de mercancías «tardan una semana en recorrer 200 kilómetros».

En la reunión, la organización de transporte de mercancías por ferrocarril OPSFPR tenía previsto plantear diversas cuestiones que preocupan al sector, escribe la publicación rumana Club Feroviar. A la reunión asistieron representantes de las empresas de transporte de mercancías por ferrocarril, del Ministerio de Transportes y el presidente de la OPSFPR.

Entre los temas tratados figuraron, por ejemplo, los perturbadores cierres de líneas. La OPSFPR también lamenta la ausencia del Ministerio de Transportes y del administrador de infraestructuras del país a la hora de ayudar a las empresas de transporte de mercancías por ferrocarril a limitar sus pérdidas financieras cuando se producen dichos cierres.

Hay que cambiar el sistema de prioridades

Debido al mal estado de las infraestructuras del país, los trenes pueden «tardar una semana en recorrer 200 kilómetros». Los operadores ferroviarios de mercancías afirman que tienen que explicar a sus clientes por qué sus servicios son tan lentos. Los retrasos de los trenes y la escasez de personal también comprometen la seguridad del tráfico y del personal, afirma el OPSFPR.

Los operadores ferroviarios de mercancías piden al Gobierno que modifique las normas de la red rumana. Principalmente, los trenes de pasajeros vacíos no deberían tener prioridad sobre los de mercancías, afirman. En la actualidad, el operador estatal rumano de pasajeros circula con trenes vacíos para obtener financiación del gobierno. Recibe dinero por los kilómetros recorridos, y no por los pasajeros transportados.