Changsha-Tilburg train. Photo: RZD Logistics

El sector holandés del transporte ferroviario de mercancías quiere más apoyo Nuevo comercio por la Ruta de la Seda

Las partes holandesas implicadas en el transporte ferroviario de mercancías entre Europa y China piden al gobierno que apoye más el transporte ferroviario de mercancías entre los Países Bajos y China. De momento, varias empresas ferroviarias participan activamente en la Nueva Ruta de la Seda, mientras que el Gobierno permanece al margen.

Esta fue la conclusión de varios ponentes en la Conferencia sobre la Nueva Ruta de la Seda, celebrada en Tilburg (Países Bajos). La ciudad holandesa cuenta con un enlace ferroviario directo con Chengdu, mientras que otro servicio a Changsha está en fase de pruebas. El transporte ferroviario de mercancías desde y hacia China está vivo y coleando, pero el Gobierno podría hacer más para apoyar a las empresas, opina el sector.

Plataforma

«¿Por qué no existe algo parecido a la gestión del Corredor Rin-Alpes para la Nueva Ruta de la Seda?», se pregunta Roland Verbraak, de GVT Logistics. Según él, debería haber una plataforma en la que se reunieran todos los países implicados.

«Hay una plataforma en la que participan Polonia, Rusia, China y Kazajstán, pero Holanda está ausente. El problema es que en ella participan empresas ferroviarias estatales, y de momento ya no tenemos autoridad pública». El gestor holandés de infraestructuras ProRail es un órgano privado, pero se convertirá en una organización pública en un futuro próximo.

Reticencias

En general, los países de Europa Occidental se muestran reticentes a subirse al tren euroasiático. La postura oficial de la Comisión Europea es que Europa debe trabajar con China, pero teniendo en cuenta y dando prioridad a la red RTE-T, la red ferroviaria básica de Europa. A la hora de hacer negocios con China, deben tenerse en cuenta normas europeas como la economía de mercado abierta y la transparencia, explicó la Comisión Europea en la misma conferencia.

Frans-Paul van der Putten, del Instituto Clingendael, comprende esta reticencia, ya que la influencia del Gobierno chino en los negocios es mucho mayor que en los Países Bajos. «Al hacer negocios con una empresa china, la influencia del Estado chino estará automáticamente presente». Sin embargo, está de acuerdo en que ésta es una razón más para que los Estados occidentales se impliquen más. «Las empresas pueden no ser conscientes de estos factores. Se fijan en el aspecto comercial de las cosas. Debería haber una plataforma en la que el gobierno y las empresas se reunieran para hablar del comercio en curso con China».

Visitas a China

Una delegación neerlandesa visitó China en abril de este año. Entre los funcionarios se encontraba la Secretaria de Estado de Infraestructuras y Agua, Stientje van Veldhoven, acompañada por 39 empresas. Su visita se centró en la movilidad sostenible.

El 8 de octubre, NDL (Netherlands Distribution Country), la Autoridad Portuaria de Rotterdam y el Aeropuerto Schiphol de Ámsterdam viajaron junto con organizaciones relacionadas con la logística en una misión de ocho días a China para promocionar la logística holandesa en diversos actos. En Shenzhen, el sector logístico neerlandés se presentó a cargadores, proveedores de servicios logísticos y transportistas chinos, que buscan soluciones para la cadena de suministro en Europa, también en el ámbito del comercio electrónico. Además, se organizaron seminarios y encuentros en Guangzhou y Chongqing. En consecuencia, la delegación logística neerlandesa quiso establecer aquí contactos para seguir ampliando el papel de los Países Bajos en estos flujos logísticos.

Este artículo ha sido traducido automáticamente del original en inglés al español.

Autor/a Majorie van Leijen

Fuente: RailFreight.com