Tecnología punta que congela las hojas y deja sólo los raíles en la línea

Este otoño se despliegan por toda Escocia trenes deshojadores dotados de la tecnología necesaria para acabar con las hojas. Una combinación de tecnología punta y trenes especializados se pone en marcha para garantizar que la red no sufra las consecuencias del otoño. La agencia de gestión de infraestructuras Network Rail ha puesto en marcha sus equipos especializados en la caída de las hojas, apoyados por una flota de siete trenes deshojadores, y los ha puesto a trabajar las 24 horas del día para mitigar los retrasos durante la difícil temporada de la caída de las hojas.

Las hojas en las vías suponen un reto importante, similar al hielo en las carreteras. Como todo conductor sabe, disminuyen la tracción del tren sobre los raíles y aumentan la distancia de frenado. Esto puede dar lugar a problemas como el rebasamiento de señales y andenes, así como interrupciones en los sistemas de señalización, lo que hace más difícil para los señalizadores controlar los movimientos de los trenes. La buena noticia es que este año hay nuevas herramientas muy interesantes.

Agua a alta presión y un gel arenoso

Este año, los trenes de tratamiento de cabezas de ferrocarril(RHTT) y los vehículos polivalentes (MPV) cubrirán más terreno que nunca en Escocia. Por primera vez, los equipos ampliarán sus operaciones a la ruta Airdrie-Bathgate, en Escocia Central. También redoblarán sus esfuerzos en la Highland Main Line entre Perth e Inverness. Estos vehículos utilizan chorros de agua a alta presión para limpiar los raíles antes de aplicar un gel arenoso que se adhiere a la superficie, mejorando el agarre de las ruedas de los trenes.

Network Rail afirma que, entre el 18 de septiembre y el 8 de diciembre, más de 80.000 kilómetros de vías se beneficiarán de este tratamiento especializado, mientras que los equipos de ingeniería se centrarán en los puntos problemáticos conocidos por la caída de hojas. Los equipos de lucha contra la caída de hojas también experimentarán con el uso de arena «hidrófoba» en Escocia. Esta fórmula hidrófoba se utilizó con éxito en la región de Anglia, en el sureste de Inglaterra, el año pasado. Esta arena se adhiere a los raíles, mejorando la tracción de los trenes. Network Rail afirma que seguirá de cerca el impacto de esta innovación a lo largo de la temporada.

Cercanías criogénicas Edimburgo

Lo más frío de todo es que también se va a probar en el área de Edimburgo un tren equipado con equipos criogénicos. Esta tecnología descargará pellets de hielo seco sobre los raíles, provocando que las hojas se fracturen y se dispersen, dejando tras de sí una superficie limpia y seca a la que los trenes podrán agarrarse. Entre las rutas más probables se encuentra la línea de cercanías sur de la ciudad, muy arbolada, por la que circulan unos setenta trenes de mercancías al día.

Liam Sumpter, Director de Rutas de Network Rail Scotland, ha declarado: «Nuestros equipos trabajarán intensamente con sus colegas de toda la red ferroviaria de Escocia para mantener el tráfico de pasajeros y mercancías este otoño». Aunque está un poco más al norte que otras partes del Reino Unido, Escocia suele tener un clima más frío y húmedo. Partes importantes de la red se encuentran a mayor altitud que en el resto de las Islas Británicas, lo que expone la infraestructura a condiciones más frías y, a menudo, heladas. Algunas partes, especialmente en la Highland Main Line, pueden experimentar temperaturas bajo cero en torno al calendario.

Este artículo ha sido traducido automáticamente del original en inglés al español.

Autor/a Simon Walton