Las cadenas de suministro sobrevivirán probablemente a la nueva estrategia china de Alemania
Tenemos que liberarnos de las baratas cadenas de suministro chinas». Podríamos estar entrando en una nueva era de Guerra Fría». Tenemos que ser sensatos y aprovechar las posibilidades económicas con China». Estos puntos de vista contrapuestos circulan desde que la nueva estrategia alemana sobre China se filtró a los medios de comunicación alemanes. La estrategia pretende reducir la dependencia alemana de China y ha provocado todo tipo de reacciones. Sin embargo, el planteamiento podría ser mucho más realista de lo que pensamos, y la cadena de suministro podría sobrevivir a él o incluso prosperar.
«El mundo necesita a China», comentó Olaf Scholz, el Canciller alemán, cuando visitó Pekín y a su homólogo chino a principios de noviembre de 2022. En una supuesta celebración de las relaciones germano-chinas precedida por una turbulenta adquisición de la terminal de contenedores Tollerort de Hamburgo por parte de COSCO, Scholz parecía dispuesto a instituir una nueva era de lazos económicos y comerciales entre ambos países.
El agravante entorno económico y empresarial resultante de los golpes consecutivos de Covid-19 y la guerra de Ucrania hacían que reavivar las relaciones entre Alemania y China pareciera imperativo para mantener en marcha la economía mundial y proporcionar una red de seguridad a los sectores afectados por las crisis de los últimos años.
Sin embargo, lo que parecía una relación renovada se deterioró aún más en 2023. A principios de enero, se filtraron a los medios de comunicación alemanes algunos documentos gubernamentales que se perfilaban como el anteproyecto de la renovada política alemana hacia China. Su mensaje principal era que Alemania pretende trazar líneas más estrictas respecto a su dependencia de China y diversificar sus lazos económicos con otros países.
Opiniones encontradas
Algunos recibieron los documentos con escepticismo, mientras que otros se mostraron muy proclives al nuevo enfoque, incluso más que el Gobierno alemán. Dicho esto, algunos diputados alemanes como Roderich Kiesewetter señalaron que el objetivo de Alemania es «diversificar el suministro energético del país y liberarse de las cadenas de suministro baratas procedentes de China».
Otros, como el embajador chino en Berlín, afirmaron que esa mentalidad podría poner en peligro la cooperación entre ambos países. Con un enfoque más sobrio, el Comité Asia-Pacífico de Empresas Alemanas también respaldó la reducción de las dependencias unilaterales, pero insistió en aprovechar las oportunidades económicas.
Sin embargo, muchos insistieron en que la nueva estrategia alemana, que podría convertirse en política oficial de Estado cualquier día, podría ser señal de la aparición de un nuevo mundo bipolar. En este mundo bipolar parecido a los tiempos de la Guerra Fría, Alemania y posiblemente Europa se distanciarían gradualmente de la economía y la cadena de suministro chinas.
La diversificación gradual como tendencia mundial
Acontecimientos recientes como la guerra de Ucrania y el efecto dominó que provocó en el comercio mundial y en las cadenas de suministro demuestran que estrategias como la alemana adquieren cada vez más relevancia en lo que respecta a la conectividad por ferrocarril o incluso por mar. Una Alemania distanciada de China podría asestar otro golpe al frágil transporte euroasiático. Sin embargo, según los expertos y el puerto de Hamburgo, al final las cosas podrían ser mucho más sencillas, menos dramáticas y bastante realistas.
«Tengo la impresión de que el Gobierno alemán quiere diversificar sus relaciones económicas
para reducir la dependencia de China, pero pretende hacerlo gradualmente para limitar los posibles daños a la economía alemana», señala Frans-Paul van der Putten, experto y consultor sobre China y geopolítica. Sin embargo, según él, es probable que las cadenas de suministro y las economías internacionales se regionalicen y se diversifiquen más a nivel mundial, siguiendo una tendencia general.
Continúa diciendo que China es un importante mercado de exportación y base de producción para las empresas alemanas. «El corredor ferroviario a China desempeña un valioso papel en la economía alemana, pero no contribuye de forma significativa a la dependencia alemana de China. Así que, desde esa perspectiva, no parece necesario que el Gobierno alemán limite el papel de Alemania en la Ruta de la Seda», añade.
Sin embargo, advierte de que si las empresas alemanas reducen su interacción con China, el corredor ferroviario euroasiático será menos relevante para Alemania.
Se trata de evitar viejos errores
En cuanto a la cita de Scholz de que «el mundo necesita a China», Mohamad Forough, investigador del Instituto Alemán de Estudios Globales y de Área (GIGA), dice que su significado se refiere a que Alemania y la UE son incapaces de sobrevivir económicamente sin China.
Sin embargo, Alemania y la UE deben ser conscientes de no repetir con China el error de la sobredependencia rusa. «Es una política muy realista, entre el panorama halagüeño que pinta China y el discurso postapocalíptico y fatalista de EEUU. La posición de Alemania/UE es que hay cosas que ganar y cosas que potencialmente se pueden perder cuando se trata de China», afirma.
Explica que Alemania no puede aislarse tan fácilmente de las cadenas de suministro chinas. «Desde luego, no a corto plazo y no en ausencia de otro proveedor barato». También subraya que la opinión pública debe recordar que algunas declaraciones políticas tienen un carácter puramente diplomático que no responde a la aplicación real de las políticas.
En cuanto a las tendencias económicas y comerciales mundiales, Forough cree firmemente que, en términos de logística, habrá una mayor conectividad, y los nuevos países hub emergentes, como Turquía, Irán o EAU, irán adquiriendo gradualmente más influencia.
Al igual que van der Putten, Forough identifica una tendencia de diversificación global que Alemania y Europa deberían seguir. «Creo que la UE está reduciendo acertadamente su dependencia de Rusia e intentando hacerlo con China», añade.
El puerto de Hamburgo no está preocupado
«En general, es esencial una mayor diversificación de las relaciones económicas y comerciales, también para mitigar los riesgos de conglomerados y evitar dependencias unilaterales a largo plazo. Independientemente de las recientes decisiones políticas, la industria manufacturera se ha anticipado a esta tendencia y ya está deslocalizando centros de producción seleccionados o investigando opciones de reubicación. El comercio y los vínculos comerciales tienden a seguirles», afirma un portavoz de Marketing del Puerto de Hamburgo.
«En consecuencia, una estrategia política -y en este momento es más una estrategia que una política- que excluya las sanciones no es una ‘amenaza’ para las relaciones comerciales chino-alemanas. Tampoco esperamos que la nueva política exterior de Alemania hacia China afecte negativamente a los enlaces ferroviarios de mercancías entre ambos países», prosigue el portavoz.
El puerto de Hamburgo confirmó las afirmaciones de van der Putten de que el corredor ferroviario euroasiático es importante para la economía alemana, pero no tanto como para perjudicarla. «Su importancia (los trenes de la Ruta de la Seda) ha disminuido un poco debido a la guerra en Ucrania y a la caída de los precios de los fletes marítimos en el último año, pero los enlaces ferroviarios siguen siendo un complemento importante para los flujos comerciales transeuroasiáticos», destaca el portavoz de Marketing del puerto de Hamburgo.
En cualquier caso, Alemania sigue siendo uno de los principales socios comerciales de China, afirma Forough, y el puerto de Hamburgo está de acuerdo. «Una estrategia de diversificación no debe centrarse únicamente en retirarse del mercado chino. Es crucial aprovechar las oportunidades del mercado chino y, al mismo tiempo, desarrollarse y expandirse», concluye el portavoz.
Lea también:
