Freight train on the Silk Road

Previsión de crecimiento del transporte ferroviario de mercancías en Eurasia: 15% anual

Se espera que el tráfico ferroviario de mercancías entre Europa y Asia crezca un 14,7% anual durante la próxima década. Los volúmenes de tráfico podrían alcanzar los 636.000 TEU en 2027, mientras que el volumen total en 2016 ascendió a 141.000 TEU. La previsión indica un crecimiento potencial total con un 351% de la carga movida entre los continentes. Esta es la conclusión de un estudio titulado Corredores ferroviarios euroasiáticos: ¿qué oportunidades para las partes interesadas en el transporte de mercancías? realizado por el grupo consultor Roland Berger en cooperación con la UIC, presentado en París el pasado viernes.

El estudio reveló una previsión para el mejor y el peor de los casos. Según estos datos, el volumen total de mercancías por ferrocarril en Eurasia podría alcanzar los 742.000 TEU en el mejor de los casos, o, considerando condiciones menos favorables, 437.000 TEU en 2027. También revela qué factores podrían propiciar este crecimiento. Para realizar estas estimaciones, ha tenido en cuenta las rutas septentrionales a través de Rusia y Kazajstán y las rutas meridionales a través de Turquía e Irán. Estas últimas ya están operativas, pero aún no se han establecido servicios regulares.

¿Dónde ganar?

Según el estudio, los operadores y las empresas ferroviarias deben centrarse en la eficacia operativa y el desarrollo de productos que resulten atractivos para el cliente. Como el transporte de mercancías por ferrocarril ha perdido competitividad frente a la alternativa del transporte marítimo en términos de costes, el potencial se ve en una mayor consolidación y un mejor equilibrio de las operaciones. Los cargadores necesitan más fiabilidad y mejor información sobre los tiempos de llegada. El tráfico en dirección este debe desarrollarse más y, dado que los volúmenes están aumentando, deben evitarse los posibles cuellos de botella mediante una coordinación adaptada de los flujos de tráfico.

En los corredores europeos de mercancías sigue habiendo muchos retos. La armonización es el principal reto, ya que actualmente los pasos fronterizos son procedimientos largos y complicados y los operadores se ven obligados a adaptar las locomotoras y el personal para cumplir las normas de cada país, lo que eleva el coste y la calidad de la operación. Pueden introducirse mejoras especialmente en el importante paso fronterizo de Polonia. Aquí debería emplearse personal adicional. En un ámbito más amplio, es necesario un intercambio más intenso entre los agentes implicados a través de las fronteras para mejorar la interoperabilidad en los corredores europeos.

En las rutas del sur queda mucho por hacer. Mientras que la infraestructura de las rutas septentrionales está en gran parte establecida, el tráfico a través de Turquía e Irán experimentará un impulso a medida que se construyan nuevas líneas y se introduzcan incentivos de precios. Actualmente hay varias iniciativas en marcha para apoyar este desarrollo, como una nueva línea de 9.000 kilómetros de ancho doble electrificada en Irán y Afganistán y un nuevo servicio ferroviario entre Mersin (Turquía) y Teherán, operado por Railcargo a partir del mes que viene. Además, como en todas las rutas euroasiáticas, la eficacia operativa sigue siendo un punto a mejorar.

Potencial según la ruta

Para las rutas septentrionales, existen tres grandes puntos de entrada en Europa, todos ellos puertas de entrada de los importantes Corredores Ferroviarios Europeos de Mercancías (RFC). El corredor Norte-Mar Báltico con la terminal fronteriza de Malaszewicze/Brest es la puerta de entrada más importante y se espera que mantenga esta posición, con una cuota estimada de más del cincuenta por ciento de todo el tráfico euroasiático en 2027. Los corredores Mediterráneo y Rin-Danubio o Checo-Eslovaco tienen actualmente un uso limitado debido a la incertidumbre política en Ucrania. Sin embargo, si este conflicto termina, estas rutas podrían representar un tercio de todo el tráfico en diez años.

En cuanto a las rutas meridionales a través de Turquía e Irán, el corredor Oriente-Mediterráneo Oriental a través de Rumanía y Bulgaria es la puerta de entrada más importante a Europa. Sin embargo, las rutas meridionales representan una proporción mucho menor del volumen total de mercancías euroasiáticas y se espera que esto siga siendo así en el futuro, con una cuota prevista del 8% en 2027.

Este artículo ha sido traducido automáticamente del original en inglés al español.

Autor/a Majorie van Leijen

Fuente: RailFreight.com