Alemania: las inversiones ferroviarias per cápita disminuyen ligeramente, pero el camino es el correcto
Las inversiones per cápita en proyectos de infraestructura ferroviaria en Alemania disminuyeron ligeramente de 124 euros en 2021 a 114 euros en 2022, según mostró un estudio realizado por Allianz Pro-Schiene. Sin embargo, las últimas tendencias ponen de relieve que Berlín va por el buen camino para priorizar las inversiones en infraestructuras ferroviarias frente a las viarias.
«En comparación con otros países europeos, Alemania sigue estando rezagada», señalan desde Allianz Pro-Schiene. Sin embargo, 2022 fue el segundo año consecutivo en el que las inversiones en infraestructuras ferroviarias en Alemania fueron superiores a las destinadas a carreteras. «Nos encontramos en un punto de inflexión histórico», afirmó Dirk Flege, director general de Allianz Pro-Schiene, quien elogió al actual Gobierno alemán por su voluntad de aumentar significativamente las inversiones en infraestructuras ferroviarias. Las carreteras troncales suelen conectar ciudades importantes entre sí, así como con puertos y aeropuertos.
¿A qué se debe este descenso en Alemania?
En circunstancias normales, las inversiones per cápita en infraestructuras ferroviarias entre 2021 y 2022 habrían aumentado ligeramente, de 112 a 114 euros. Sin embargo, una ampliación de capital de mil millones de euros para inversiones en infraestructuras que se pagó con carácter retroactivo en 2021 elevó el valor para ese año a 124 euros per cápita. Por otra parte, este ligero descenso no es necesariamente una mala noticia. Entre 2010 y 2020, las inversiones en infraestructuras ferroviarias en Alemania crecieron 35 euros per cápita, de 53 a 88. En 2021, sin embargo, se disparó a 124. En otras palabras, el crecimiento de 2020 a 2021 fue superior al de las décadas anteriores, como muestra la siguiente imagen.
¿Cómo se calcularon los datos?
Para este estudio, sólo se tienen en cuenta las inversiones públicas en infraestructura ferroviaria, como la sustitución de vías, la ampliación y las nuevas construcciones. No se han tenido en cuenta los gastos de explotación o mantenimiento, como subraya Allianz Pro-Schiene. Además, tampoco se incluyen las inversiones realizadas por organismos no gubernamentales. Así, por ejemplo, Francia ocupa un lugar bastante bajo porque muchas inversiones allí son asociaciones público-privadas, que no se incluyeron en el estudio.
Además, estas inversiones no incluyen las realizadas por los estados federales y los cantones, así como las realizadas por los administradores de infraestructuras con sus propios fondos. Para este estudio, la infraestructura ferroviaria incluía vías y aparatos de vía, andenes y terminales de transbordo, sistemas de señalización y enclavamientos, así como líneas aéreas y los sistemas de suministro eléctrico asociados.
El pro-Schiene de Allianz explicó que la diferencia entre países no está ligada a su tamaño o a la densidad de su red. Por ejemplo, Noruega y el Reino Unido, que tienen un tamaño comparable al de Alemania, invirtieron más en infraestructuras ferroviarias per cápita en 2022. Además, a pesar de tener una red ferroviaria bastante densa, Alemania todavía necesita invertir significativamente en infraestructura ferroviaria debido a «décadas de falta de inversión», como afirmó la asociación.
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