Residuos italianos en los Países Bajos por ferrocarril: Suiza también se opone

La iniciativa recientemente lanzada de transportar residuos de Roma a Ámsterdam por ferrocarril sigue suscitando críticas. Esta vez, el diputado suizo Bruno Storni ha señalado que el nuevo servicio no beneficia a Suiza, sino que, por el contrario, resta capacidad a los servicios de pasajeros.

Storni expresó su disgusto durante una entrevista con la emisora pública suiza Radio Televisión Suiza. Según Storni, el proyecto de enviar residuos romanos a Amsterdam a través del Corredor Rin-Alpes es una iniciativa absurda. Señaló que el espacio para los trenes de pasajeros en este corredor es vital. «Necesitamos reducir, y no aumentar, el tráfico ferroviario de mercancías a través de este corredor», concluyó Storni.

Los políticos holandeses ya expresaron su preocupación

Los políticos holandeses también han expresado su desacuerdo con la iniciativa. El senador holandés independiente de derechas Henk Otten señaló que los agricultores holandeses tuvieron que interrumpir sus actividades por considerar que la producción de nitrógeno era demasiado elevada. «Añadir 900 toneladas de residuos a la semana procedentes de otros países para quemarlos aquí en Holanda es un paso muy contraproducente si queremos reducir nuestra producción de CO2 y nitrógeno», declaró a RailFreight.com. Por otra parte, Laura Bromet, miembro del partido de izquierdas GroenLinks y de la Cámara de Representantes holandesa, ironizó en Twitter diciendo que «nos referíamos a más trenes de otra manera».

Envío de residuos romanos a Ámsterdam por ferrocarril

El plan de enviar residuos de Roma a Ámsterdam fue puesto en marcha a finales de marzo por AMA, la empresa encargada de la recogida de basuras en Roma, y la Compañía de Energía de Residuos de Ámsterdam (AEB). El primer tren salió el 1 de abril y el transporte corre a cargo de Mercitalia Rail. Italia pagará a la AEB 200 euros por tonelada de basura enviada, lo que supone un total de 180.000 euros semanales.

Aún no está claro cuánto durará la colaboración entre Italia y los Países Bajos. Sin embargo, Roma no resolverá su problema de eliminación de residuos hasta 2026 como mínimo, cuando entre en funcionamiento una nueva incineradora capaz de tratar 600.000 toneladas de residuos al año. La importancia de la nueva incineradora fue destacada por la senadora italiana Raffaella Paita. Paita afirmó que el envío de residuos romanos a Amsterdam sigue ofreciendo una imagen negativa de la capital italiana al mundo y que, por tanto, la nueva incineradora es vital para cambiar esta situación.

La capital italiana lleva al menos un par de décadas teniendo problemas con la eliminación de residuos. El vertedero de Malagrotta, la principal instalación de eliminación de residuos de Roma, se saturó en 2003 y se cerró en 2013. Desde entonces, los distintos ayuntamientos que gobiernan la ciudad han luchado por encontrar una solución definitiva a este asunto.

Lea también:

Este artículo ha sido traducido automáticamente del original en inglés al español.

Autor/a Marco Raimondi

Fuente: RailFreight.com