Los operadores ferroviarios franceses tienen dificultades para pagar sus facturas de electricidad

Los contratos de electricidad deben renegociarse de inmediato, afirma la asociación ferroviaria francesa AFRA. Muchos operadores ferroviarios de mercancías en Francia luchan contra el aumento de la factura eléctrica, que amenaza su viabilidad. El gestor de infraestructuras SNCF Réseau cuadruplicó los precios de la tracción a principios de enero, y las locomotoras diésel ya sustituyen a las eléctricas para reducir los costes operativos.

Al mismo tiempo, cada vez más camiones toman las carreteras, ya que siguen siendo una opción de transporte más barata que el ferrocarril electrificado. «Se ha iniciado el cambio modal inverso, anulando todos los esfuerzos por desarrollar el transporte ferroviario de mercancías. Qué aberración en un contexto de sobriedad energética y transición ecológica», comenta Alexandre Gallo, presidente de AFRA y CEO de DB Cargo France.

Imposibilidad de pagar las facturas

Conor Feighan, secretario general de ERFA, mencionó hace unos días en conversación con RailFreight.com que los precios de la electricidad son más bajos en comparación con el repunte que registraron hace un par de meses. No obstante, siguen siendo extremadamente altos en comparación con el mismo periodo del año pasado.

AFRA confirmó esta tendencia al revelar los cánones que los operadores ferroviarios tienen que pagar a SNCF Réseau. El canon por suministro de corriente de tracción se cuadruplicó el 1 de enero «pasando de 111,95 euros por megavatio-hora sin impuestos en 2022 a 473,51 euros en 2023».

«Esta subida del precio de la energía es insostenible para todos los actores del ferrocarril», afirma Raphaël Doutrebente, presidente de la comisión de transporte de mercancías de AFRA y de Europorte. Además, subraya que el sector lleva meses alertando al Ministerio de Transportes. Aún así, a falta de medidas, varios operadores «se enfrentan a una situación financiera preocupante y temen no poder pagar pronto sus facturas de electricidad a SNCF Réseau. Por ello, pedimos una renegociación inmediata de los contratos para volver a un precio de la energía sostenible», subrayó.

Duplicar la cuota modal: ¿sigue siendo factible?

Desde finales de 2020, Francia se ha centrado en duplicar la cuota modal del transporte ferroviario de mercancías de aquí a 2030, pasando del 9% al 18%. Para ello, el Gobierno elaboró un plan nacional de recuperación que, en el contexto actual, parece estar retrocediendo. Los esfuerzos dieron un resultado positivo, como informa AFRA, ya que, con la contribución de los operadores privados, la cuota del transporte ferroviario de mercancías en Francia había aumentado del 9,6% al 10,7% entre 2020 y 2021.

Sin embargo, ahora esos esfuerzos parecen haber sido en vano. Gallo subrayó que el cambio modal inverso en Francia está en pleno apogeo, con cada vez menos trenes eléctricos circulando. Dado que Francia y muchos otros Estados de la UE «no han hecho uso de la intervención en el mercado de la electricidad habilitada por la UE o no han canalizado sus resultados hacia los usuarios de electricidad de tracción», como destacó la UIRR hace unos días, sobrevivir al aumento de los costes es sólo un objetivo a corto plazo.

Esto se debe a que los efectos a más largo plazo de descuidar a los operadores de transporte de mercancías por ferrocarril y sus dificultades financieras se dejarán notar sobre todo en los objetivos medioambientales. Francia es un buen ejemplo de este peligro inminente. El país ya se enfrentaba a problemas con su sector del transporte de mercancías por ferrocarril, pero ahora se arriesga a darle un golpe definitivo «abandonándolo», afirma AFRA.

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