El primer rechazo al acuerdo de Biden vuelve a poner nubarrones en el horizonte de EE.UU.

El acuerdo provisional propuesto por el presidente estadounidense Biden para resolver un conflicto laboral entre transportistas ferroviarios y sindicatos ha recibido su primer rechazo. Más del 50% de los miembros de BMWED, el tercer mayor sindicato ferroviario de mercancías del país, votaron en contra del acuerdo. Como consecuencia, se reaviva el temor a una huelga masiva de transporte de mercancías por ferrocarril en EE.UU. durante los próximos meses.

La posibilidad de una huelga se concretaría hacia finales de noviembre. Dado que los dos mayores sindicatos del país, SMART Transportation Division y BLET, aún no han emitido su voto, el panorama se aclarará cuando terminen con los procedimientos de votación. Sin embargo, el primer rechazo del acuerdo de la administración Biden crea un ambiente pesimista.

El debate en torno a las huelgas de transporte de mercancías por ferrocarril en EE.UU. comenzó en septiembre. Fueron el resultado de un conflicto laboral entre los transportistas ferroviarios y los sindicatos en torno a las tripulaciones de dos personas en los trenes de mercancías. En concreto, la disputa se centró en las políticas de asistencia que, según los sindicatos, penalizan a los trabajadores por acudir a visitas rutinarias al médico o atender urgencias familiares.

El Presidente Biden intervino personalmente en el conflicto, tratando de conjurar una huelga nacional masiva que paralizaría la cadena de suministro del país. El acuerdo que puso sobre la mesa concedía a los trabajadores ferroviarios un día libre adicional retribuido y la posibilidad de acudir a citas médicas sin penalización, según los sindicatos. El acuerdo también incluía una subida salarial inmediata del 14,1%.

Nos sentimos poco valorados

A pesar de la optimista respuesta inicial ante la posible resolución del conflicto y la evitación temporal de la huelga, los sindicatos de trabajadores ferroviarios aún tenían que votar la propuesta del Gobierno. BMWED fue el primero en emitir un voto y concluir una respuesta negativa al acuerdo.

«Los ferroviarios están desanimados y molestos con las condiciones de trabajo y la remuneración y tienen a su empleador en baja estima; no se sienten valorados. Les molesta que la dirección no tenga en cuenta su calidad de vida, ilustrada por su obstinada reticencia a proporcionar una mayor cantidad de tiempo libre remunerado, especialmente por enfermedad», dijo el presidente de BMWED, Tony Cardwell, al anunciar el voto de rechazo el lunes 11 de octubre.

Ahora falta que voten el resto de sindicatos. Según BMWED, el sector estadounidense del transporte ferroviario de mercancías debería estar atento a una posible huelga en torno al 19 de noviembre. En caso de huelga, el impacto en la cadena de suministro de alimentos y combustible de EE.UU. y en la economía será significativo. Si se detienen los envíos ferroviarios, la pérdida de producción económica sería probablemente de al menos 2.000 millones de dólares estadounidenses al día.

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Este artículo ha sido traducido automáticamente del original en inglés al español.

Autor/a Nikos Papatolios

Fuente: RailFreight.com