Más avances conjuntos en el puerto del Mar del Norte
Después de que la Comisión Europea decidiera incluir el puerto del Mar del Norte en el corredor Mar del Norte-Báltico, Bélgica, Flandes y los Países Bajos se reunieron para sellar el acuerdo y explorar las posibilidades del último desarrollo. Las tres partes firmaron una carta de intenciones para mejorar la conexión ferroviaria Gante-Terneuzen. Su objetivo es seguir desarrollando conjuntamente la accesibilidad al puerto del Mar del Norte por ferrocarril.
Varios representantes de las tres partes firmaron la carta de intenciones. Entre ellos, la Ministra neerlandesa de Infraestructuras y Gestión del Agua, Stientje van Veldhoven, el Ministro belga de Movilidad, Georges Gilkinet, y la Ministra flamenca de Movilidad y Obras Públicas, Lydia Peeters. «El transporte de mercancías por tren es una alternativa sostenible al transporte por carretera, por eso es bueno que estudiemos posibles nuevas conexiones ferroviarias. La mejora de la conexión ferroviaria entre Gante y Terneuzen está un paso más cerca. Es bueno que los Países Bajos y Bélgica trabajen juntos en esto», comentó van Veldhoven.
Planes de inversión
Bélgica/Flandes y los Países Bajos invertirán dos millones cada uno para desarrollar la zona del canal Gante-Terneuzen. Además, esperan que el apoyo de la UE no falte en su empeño. Aparte de los planes iniciales para mejorar la conectividad del puerto del Mar del Norte con los corredores ferroviarios de mercancías (RFC), las partes interesadas tienen en mente otros tres proyectos de infraestructura.
Quieren poner en marcha una nueva conexión en la orilla este del canal entre la ciudad neerlandesa de Axel y la belga de Zelzate, una nueva curva sureste en la vía al este del puente de Sluiskil, y también quieren ampliar y abrir al norte el haz ferroviario en el Kluizendok («Zandeken»). La nueva conexión en la orilla este entre Axel y Zelzate podría proporcionar más capacidades a la red ferroviaria de mercancías preexistente. Además, este enlace ferroviario también podría reducir el tráfico a través del puente de Sluiskil, Terneuzen y Wondelgem (Gante), aliviando estos cuellos de botella actuales.
La nueva curva sureste de la vía del puente de Sluiskil garantiza que los trenes procedentes o con destino a la Axelse Vlakte holandesa (entre Terneuzen y Zelzate) puedan entrar en la red ferroviaria europea directamente y con mayor rapidez. Por último, el desarrollo del haz de vías en Kluizendok también podría aumentar las capacidades ferroviarias en la orilla occidental del Canal y mejorar la logística de la zona portuaria.
Puerto del Mar del Norte
Estar incluido en uno de los Corredores Ferroviarios Europeos de Mercancías (RFC) significa formar parte de la red ferroviaria prioritaria en Europa. El puerto forma parte ahora de tres de estos corredores. Además del corredor Norte-Mar Báltico (NSB), el puerto del Mar del Norte ya estaba incluido en el corredor Rin-Alpes y en el corredor Mar del Norte-Mediterráneo.
El corredor NSB conecta los puertos más importantes del Mar del Norte con Europa Central y los Estados bálticos, constituyendo un puente ferroviario entre Europa oriental y occidental. Va desde Bélgica y los Países Bajos hasta Estonia, pasando por Alemania, Polonia, Lituania y Letonia. En Polonia, el corredor conecta con la Nueva Ruta de la Seda.
La incorporación al tercer corredor es una buena noticia para el puerto y las empresas portuarias, ya que una accesibilidad óptima es vital para su crecimiento. «Un mejor acceso ferroviario para el Puerto del Mar del Norte está en consonancia con la ambición del Gobierno belga de duplicar el volumen de transporte de mercancías por ferrocarril de aquí a 2030», ha declarado Georges Gilkinet. Su homóloga flamenca, Lydia Peeters, también mencionó que «desde Flandes, no hacemos sino aplaudir una iniciativa como Rail Ghent-Terneuzen. Es un ejemplo de cómo podemos alcanzar nuestros objetivos de transferencia modal mediante la cooperación. Un cambio hacia el ferrocarril reduce el tráfico de mercancías por carretera, pero también supone un impulso logístico y económico, con un impacto positivo en última instancia sobre nuestra calidad del aire y el clima».
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