El servicio marítimo Rostock-Kaliningrado forma parte de la Nueva Ruta de la Seda

Desde principios de marzo de 2020, los puertos de Rostock y Kaliningrado han establecido un servicio regular entre ellos. El objetivo del servicio es conectar la Nueva Ruta de la Seda directamente con el puerto de Rostock por vía marítima. La carga que llega a Kaliningrado por ferrocarril se carga en buques marítimos que la transportan a Rostock. Allí se carga de nuevo en trenes y se distribuye por el interior de Europa. «La conexión ferrocarril-mar-ferrocarril puede parecer difícil, pero no es tan compleja», afirma Götz Strahl, responsable de CRM/ventas de Rostock Port GmbH.

Götz Strahl k es uno de los ponentes de la Cumbre Europea de la Ruta de la Seda, que se celebra en línea los días 10 y 11 de noviembre. Durante su presentación, hablará de las claves del éxito de la ruta Kaliningrado-Rostock en la Nueva Ruta de la Seda.

La colaboración entre ambos puertos no es algo nuevo. Al contrario, llevan años trabajando en estrecha colaboración, transportando cargas de oro y metal. El servicio marítimo entre ellos, por tanto, ya existía, pero se incorporó a un nuevo plan destinado a convertirlo en parte de la Nueva Ruta de la Seda. Las conversaciones y negociaciones en torno a este traslado llevan celebrándose desde 2017, pero no fue hasta el pasado mes de marzo cuando comenzó a funcionar.

Alternativa sólida

La idea en torno al recién creado servicio no es manejar todos los volúmenes del corredor. Su objetivo es funcionar como una alternativa que pueda facilitar la distribución de las mercancías que llegan desde la Nueva Ruta de la Seda a la UE. Dado que el exceso de tráfico ferroviario puede provocar cuellos de botella, un servicio marítimo de corta distancia como éste podría facilitar las cosas y descongestionar rutas vitales.

Además, puede ofrecer algunas ventajas particulares: flexibilidad en los volúmenes de carga, así como en la frecuencia de los bucles. Cuando aumenta la demanda de tráfico, es fácil reajustar el número de trenes que pueden cargarse en un buque. En consecuencia, es más fácil mantener plazos cortos y costes moderados al mismo tiempo.

Además, la función de «hub» de Rostock le permite ser el único puerto marítimo del Báltico que tiene conexiones de alta frecuencia con los países nórdicos (diez veces al día con Dinamarca, sesenta veces al día con Suecia). Gracias a ello, los productos también pueden distribuirse rápidamente en el norte de Europa.

Posibilidades

Iniciativas como la conexión marítima Kaliningrado-Rostock pueden servir de ejemplo para facilitar aún más el transporte de mercancías por ferrocarril. Dado que hay una demanda creciente de tráfico en las rutas ferroviarias que conectan la UE con Asia, distribuir parte de las cargas de trabajo a otros módulos puede ser beneficioso para el ferrocarril. De este modo, las conexiones pueden funcionar de forma más eficiente y rápida, sin causar retrasos ni otros problemas no deseados. En definitiva, estas soluciones multimodales podrían tenerse en cuenta con más frecuencia, ya que tienen el potencial de ayudar al sector ferroviario a superar los callejones sin salida a los que podría estar enfrentándose.

Cumbre Europea de la Ruta de la Seda

¿Quiere saberlo todo sobre la evolución de la Nueva Ruta de la Seda en 2020? Los días 10 y 11 de noviembre se celebra la edición en línea de la Cumbre Europea de la Ruta de la Seda 2020. El impacto de la pandemia, los volúmenes actuales y las previsiones para el año que viene son otros de los temas del programa. Eche un vistazo aquí o inscríbase aquí.

Este artículo ha sido traducido automáticamente del original en inglés al español.

Autor/a Nikos Papatolios

Fuente: RailFreight.com