El ferrocarril puede ayudar a los puertos británicos a superar el bloqueo

Felixstowe, el mayor puerto intermodal de Gran Bretaña, ha visto cómo la interrupción de los flujos comerciales mundiales provocaba atascos en los muelles. Ante las dificultades del tráfico por carretera, se ha pedido a los operadores ferroviarios que respondan y asuman la carga adicional. La industria estaría dispuesta a hacerlo si dispone de los recursos necesarios.

Los operadores de Felixstowe, la multinacional Hutchison Ports, afirman que sus instalaciones, cercanas a la histórica ciudad de Ipswich, siguen experimentando una demanda muy elevada de capacidad por carretera y ferrocarril, ya que el volumen de importaciones en el Reino Unido sigue aumentando tras el cierre. Las implicaciones para los transportistas por carretera son posibles retrasos costosos en el acceso a los patios intermodales y discusiones incómodas sobre los diversos pagos debidos por la carga levantada y los contenedores en espera. Mientras tanto, los operadores ferroviarios se rascan la cabeza mientras tratan de aliviar una montaña de contenedores arrastrados a la costa como una marea cuadrada de acero.

Pandemia mundial, problemas logísticos en Felixstowe

No es sólo un problema de Suffolk. En otras partes del mundo, los buques se mueven fuera de secuencia, y las rutas comerciales establecidas experimentan picos y valles sin precedentes, lo que significa que los puertos se enfrentan, en algunos casos, a marejadas de carga, seguidas de pilas de contenedores vacíos, todos en el lugar equivocado en el momento equivocado.

En Norteamérica, los puertos de la costa oeste, como el complejo de Long Beach-Los Ángeles, han visto trenes de contenedores de doble pila retenidos en el interior mientras se despeja el puerto. En todo el mundo se han producido casos similares, lo que ha llevado a los transportistas a buscar alternativas, en particular el uso de las rutas ferroviarias terrestres de la Nueva Ruta de la Seda para el comercio entre Europa y Asia.

Capacidad ferroviaria escasa

Sin embargo, la vía terrestre no es una opción para Felixstowe, donde las travesías marítimas cortas y el tráfico oceánico se funden en un perfecto tsunami de llegadas tras el bloqueo. Felixstowe ha pedido disculpas a sus clientes por lo que considera un problema temporal. Felixstowe defiende su posición, con cifras publicadas la semana pasada que demuestran la magnitud de la tarea. «Manejamos 16.887 TEU en nuestras terminales ferroviarias y estamos trabajando con todos los operadores para aumentar aún más el volumen de contenedores movidos tierra adentro durante los próximos días», afirman.

La capacidad ferroviaria sobrante es escasa, pero las recientes mejoras de las infraestructuras locales han sido bien acogidas. El puerto ha pedido a los operadores británicos que colaboren con ellos para maximizar la carga de cada tren. Sin embargo, los transportistas por carretera han criticado a los operadores portuarios por falta de personal durante la pandemia. Felixstowe refuta esta afirmación. «La disponibilidad de mano de obra en el puerto es buena», afirman, asegurando que la contratación en septiembre se diseñó para resolver cualquier problema. «Nos complace dar la bienvenida a la primera incorporación de nuevo personal operativo desde que se relajaron las medidas de cierre», reza su comunicado. «En total estamos contratando a más de 100 conductores de equipos adicionales».

Activos en ferrocarril, pero tres veces más por carretera

Hutchison Ports acaba de nombrar asesor al ex ministro de Transportes británico Chris Grayling. Es posible que Grayling tenga que cambiar su actitud hacia el desarrollo ferroviario, si quiere asesorar a sus nuevos empleadores sobre futuras mejoras en Felixstowe. A pesar de ser muy activo en el ámbito del transporte de mercancías por ferrocarril, Felixstowe sigue moviendo el triple de carga por carretera. El puerto afirma haber manipulado unos 53.000 TEU en la última semana de septiembre, y ha puesto a disposición de los conductores plazas adicionales en el sistema de reserva de vehículos.

Sin embargo, aunque la marea alta de contenedores inducida por la pandemia sea un fenómeno temporal, la tendencia general hacia una logística más ecológica implica menos camiones y más trenes en el futuro. Lo que Felixstowe y sus operadores querrán evitar será una cola de trenes, al estilo californiano, esperando para llegar junto a los buques. El sector está dispuesto a evitarlo si, una vez más, dispone de los recursos necesarios. Mientras tanto, todo el mundo espera que las turbulentas aguas de la logística internacional se calmen lo antes posible.