La madera regresa triunfalmente a los ferrocarriles escoceses tras once años de interrupción
Por primera vez en más de una década, se ha empezado a transportar madera por ferrocarril en Escocia. El flujo hacia el sur se origina en Georgemas Junction, y tiene potencial para insuflar nueva vida a la Far North Line de Escocia, y en líneas escasamente pobladas de otros lugares. El primer tren circuló esta semana, transportando un envío desde la pequeña terminal hasta Inverness, una distancia de poco menos de 240 kilómetros.
Victa Railfreight, operador especializado de trenes de mercancías y proveedor de servicios de apoyo al sector, ha recibido una subvención de 195.000 libras esterlinas (algo menos de 220.000 euros) del Fondo Estratégico Escocés de Transporte Ferroviario de Mercancías. Los fondos públicos ayudarán a financiar una prueba operativa para transportar unas mil toneladas de madera en bruto a la semana durante las próximas seis semanas entre la pequeña terminal de Caithness y los clientes de Inverness, principalmente el fabricante de productos de madera Norbord, que ya ha manifestado su interés por restablecer de forma permanente su propia cabecera ferroviaria.
El Gobierno financia el desarrollo del transporte de mercancías por ferrocarril
El Gobierno escocés creó el año pasado el Fondo Estratégico para el Transporte Ferroviario de Mercancías. Se trata de una dotación de 25 millones de libras esterlinas (28 millones de euros) destinada a estimular el transporte ferroviario y el cambio modal en los próximos cinco años. «Hemos colaborado estrechamente con el sector de la madera y el transporte ferroviario de mercancías para estudiar las posibilidades de transferencia modal, y me complace confirmar la financiación de esta prueba de transporte ferroviario de mercancías, que permitirá retirar unos 250 camiones de nuestras congestionadas carreteras», ha declarado Michael Matheson, Secretario de Transportes del Gobierno escocés.
«El ensayo ayudará a demostrar que el movimiento de madera en Escocia por ferrocarril es posible, además de eficiente», añadió el secretario del gabinete. «Proporcionará confianza tanto a la industria maderera como a la del transporte de mercancías por ferrocarril para desarrollar soluciones permanentes y sostenibles que satisfagan las necesidades del mercado. Es una buena noticia para la industria de la madera y del transporte ferroviario de mercancías, para la economía escocesa y para el medio ambiente».
Buena acogida de la prueba
El ensayo ha sido muy bien acogido por la industria y la sociedad en general. Alex Hynes, que dirige el operador de pasajeros ScotRail, declaró que era una noticia brillante para el transporte de mercancías por ferrocarril en Escocia. ScotRail presta cuatro servicios diarios de ida y vuelta a lo largo de esta línea de vía única poco poblada, además de algunos servicios de cercanías en los alrededores de Inverness. El extremo sur de la línea también se comparte con servicios a Kyle of Lochalsh, localidad costera de West Highland. El ramal, de 102 kilómetros, también tiene potencial para reactivar el tráfico maderero. En la prueba actual, hasta tres trenes madereros semanales compartirán la línea.
Neil Sime, director general de Victa Railfreight, destacó las ventajas tanto comerciales como medioambientales. «Victa está encantada de que el Gobierno escocés haya aportado una financiación sustancial para que podamos reunir a los socios del transporte ferroviario de mercancías y de la industria maderera para hacer posible esta prueba de colaboración en el transporte de madera por ferrocarril», declaró. «Esperamos que conduzca a más movimientos de madera por ferrocarril en toda Escocia, proporcionando soluciones más ecológicas y reduciendo el daño a las sensibles carreteras rurales».
Otros intereses comerciales
La precaria propuesta de transporte de pasajeros de la Far North Line se ha visto socavada por las continuas mejoras de la autopista A9, que sirve a las comunidades más grandes por una ruta mucho más directa. Sin embargo, dado que el transporte por camión de larga distancia es un objetivo de reducción de emisiones de carbono y que la silvicultura es una industria muy extendida en Escocia, hay otros operadores comerciales y comunidades que observan las pruebas con interés. Si tienen éxito, podrían activarse otras paradas de la Far North Line.
La producción y el procesamiento de la madera tienen lugar necesariamente en zonas escasamente pobladas. En estas circunstancias, el transporte de madera puede ayudar a mantener la infraestructura ferroviaria y aliviar la presión sobre las estrechas carreteras rurales. Otras rutas del sur y el oeste de Escocia han transportado históricamente tráfico de madera. Los trenes de madera a granel son también uno de los argumentos de los defensores de la ampliación del ferrocarril de los Borders, que daría servicio al bosque de Kielder, una de las mayores plantaciones artificiales del Reino Unido.
Georgemas Junction, que da servicio a Thurso y Wick, las dos terminales ferroviarias más septentrionales del Reino Unido, es un activo centro de operaciones de carga y mantenimiento. Además de estas pruebas forestales, el emplazamiento también sirve de vez en cuando a la industria energética en alta mar y al desmantelamiento del reactor nuclear de investigación de Dounreay.