Nueva licitación para el ferrocarril alpino entre Francia e Italia
Francia e Italia preparan un nuevo concurso para la concesión de la explotación del ferrocarril alpino entre Aiton (Francia) y Orbassano (Italia). La Ministra francesa de Transportes, Elisabeth Borne, y su homólogo italiano, Graziano Delrio, han anunciado un plan para conceder el servicio por un periodo de diez años, a partir de 2018.
La conexión cubre una distancia de 175 kilómetros y funciona desde 2003. Sin embargo, el servicio ferroviario ha sido deficitario desde entonces. Tras el fracaso de su concesión en 2009, las operaciones son subvencionadas por los dos Gobiernos con un fondo anual de unos 5 millones de euros cada uno, en línea con el objetivo de la UE de promover la industria europea del transporte ferroviario de mercancías.
Proyecto fallido
La ruta Alphine ofrece actualmente cinco servicios ferroviarios diarios, buenos para el transporte de 500.000 toneladas de carga en 2016. Sin embargo, mueve menos de 30.000 vehículos al año, lo que supone el 2% de todo el transporte pesado que atraviesa los Alpes. El ferrocarril está gestionado por Autostrada Ferroviaria Alpina (AFA), una empresa propiedad conjunta de la compañía ferroviaria francesa SNCF y Trenitalia, la compañía nacional de ferrocarriles de Italia.
Se trata de un proyecto de la UE cuyo objetivo es aumentar las operaciones de transporte de semirremolques por ferrocarril en Europa. Existen otros tres servicios de este tipo: entre Bettembourg (Luxemburgo) y Le Bolou (Francia), del puerto francés de Sète a Noisy-le-Sec (cerca de París) y de Calais a Le Bolou. El servicio más exitoso es el de Bettembourg a Le Bolou, que tiene tres idas y vueltas diarias y permite el paso de trenes de hasta 850 metros de longitud. Está gestionado conjuntamente por la SNCF y la Sociedad Nacional de Ferrocarriles de Luxemburgo CFL.