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Un mercado ferroviario de mercancías más justo implica menos empresas estatales

«No hay razón para que los Estados miembros actúen indirectamente como participantes en el mercado a través de empresas estatales integradas». Así se afirma en un documento conjunto de UIRR, ERFA, Die Güterbahnen y RailGood, en el que se exponen las medidas que consideran más importantes para el transporte de mercancías por ferrocarril en Europa entre 2024 y 2029. Según ellos, los Estados miembros deben centrarse en las tareas de infraestructura y garantizar la seguridad y la equidad del mercado en lugar de tener su propio operador de transporte de mercancías por ferrocarril.

El documento conjunto de las cuatro asociaciones está dirigido al próximo Consejo de Ministros de Transporte de la Unión Europea y a los grupos políticos que se presentan al Parlamento Europeo en las elecciones europeas de este fin de semana. No tener operadores estatales de transporte de mercancías por ferrocarril supondría una revolución en el sector europeo. Estas entidades poseen las mayores cuotas de mercado en sus países y a menudo cuentan con filiales internacionales que también tienen una fuerte presencia.

Sin embargo, el documento conjunto no sólo se centra en el papel de los Estados miembros y los operadores estatales de transporte ferroviario de mercancías. Otros puntos clave de los documentos giran en torno a un papel más destacado del ferrocarril en la intermodalidad y a una utilización más armonizada de las infraestructuras en todo el Viejo Continente.

El ferrocarril en el centro de la intermodalidad

Los temas principales del documento conjunto sobre intermodalidad son una mayor igualdad de condiciones con otros modos de transporte y una mejor coordinación a escala de la UE. Por ejemplo, las cuatro asociaciones piden que los requisitos de seguridad del sector del transporte de mercancías por carretera se equiparen a los del ferrocarril. Esto se conseguiría «estableciendo controles mínimos y las correspondientes sanciones por infracciones» en lo que se refiere al peso de la carga y la seguridad, así como a la normativa sobre conductores.

Otra forma de garantizar una competencia más justa entre la carretera y el ferrocarril, las cuatro asociaciones reclaman que «los costes de infraestructura y de impacto medioambiental se cobren y se utilicen para ampliar la infraestructura ferroviaria». En otras palabras, proponen la creación de un sistema comunitario de peajes de carretera para financiar la mejora y ampliación de las infraestructuras ferroviarias. Además, deberían eliminarse progresivamente las subvenciones y exenciones fiscales a los combustibles perjudiciales para el medio ambiente, como el gasóleo y el queroseno.

Otra cuestión destacada en el documento conjunto es la relativa a los cánones de acceso a las vías (TAC), que están aumentando en muchos países de la UE, y al cierre de infraestructuras. En cuanto a los TAC, las asociaciones afirman que deberían fijarse en un contexto multimodal y en un marco plurianual. Además, deberían existir sistemas de compensación por las interrupciones del tráfico en las líneas ferroviarias afectadas. Los cierres de vías férreas son a menudo una espina clavada para el sector del transporte de mercancías por ferrocarril, ya que el cambio de ruta no siempre es una opción y, cuando lo es, suele resultar caro.

Sistemas de compensación y una estrategia ERTMS clara

En cuanto a la infraestructura, las cuatro asociaciones se centran en mejorar la internacionalidad del transporte ferroviario de mercancías en toda la UE. Sin embargo, las directivas propuestas en el documento conjunto son un poco vagas. El documento subraya que la planificación de la infraestructura ferroviaria debe armonizarse entre pasajeros y mercancías y que los procesos de mantenimiento predictivo deben tener lugar a escala europea. Además, afirmaba que «los administradores de infraestructuras deberían estar regulados e incentivados para limitar las molestias a los clientes a la hora de planificar los trabajos en las vías».

Otro aspecto clave analizado en el documento conjunto es la estrategia de despliegue del Sistema Europeo de Gestión del Tráfico Ferroviario (ERTMS). Las cuatro asociaciones piden dejar de lado el impulso tecnológico y centrarse en estrategias de implantación viables. En otras palabras, es hora de poner fin a la constante actualización de versiones del ERTMS, que está causando importantes quebraderos de cabeza al sector del transporte ferroviario de mercancías en Europa. Para ello, el documento señala que «la UE debe ganar más control sobre los Estados miembros», armonizar la financiación y simplificar los procesos de aprobación para un despliegue adecuado del ERTMS.

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Este artículo ha sido traducido automáticamente del original en inglés al español.

Autor/a Marco Raimondi

Fuente: RailFreight.com