El enlace ferroviario con Azerbaiyán beneficiará al corredor euroasiático Norte-Sur

Tras el acuerdo trilateral de alto el fuego entre Rusia, Armenia y Azerbaiyán que puso fin a la guerra de Nagorno-Karabaj, Azerbaiyán planea reactivar un olvidado enlace ferroviario caucásico. En concreto, Azerbaiyán quiere reabrir una línea ferroviaria que le conecte con Najicheván, el exclave occidental del país en la frontera con Irán. Este avance no sólo será beneficioso para Azerbaiyán y las conexiones de sus territorios lejanos, sino también para Irán y Rusia, que ven una oportunidad para mejorar la conectividad en el corredor Norte-Sur.

La línea no es nueva. Se construyó en 1941, cuando Azerbaiyán formaba parte de la Unión Soviética, y dejó de funcionar en 1989, durante el declive de la Unión Soviética y los primeros signos de tensión política entre Armenia y Azerbaiyán. Se utilizaba para el transporte de mercancías entre la Unión Soviética y los puertos iraníes del Golfo Pérsico.

La línea servirá más o menos para el mismo propósito en la actualidad, uniendo Rusia con el Golfo Pérsico y más allá incluso con la India. Las obras incluirán la reconstrucción de unos 100 kilómetros de vía férrea, que se encuentra en un estado relativamente satisfactorio.

La posición de Najicheván en el Cáucaso
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Requisito previo del alto el fuego

Desde que hace unos meses Rusia tomó la iniciativa para poner fin a las hostilidades entre Armenia y Azerbaiyán, también fue uno de los primeros defensores en apoyar el desarrollo del ferrocarril azerbaiyano y promover su programa de transporte. Irán también vio una oportunidad en este escenario que le proporcionaría un acceso ferroviario directo transcaucásico. En consecuencia, la línea ferroviaria de Najicheván es un producto de presión entre las potencias más importantes de la zona.

Sin embargo, Azerbaiyán y Armenia también obtendrán beneficios de esta línea. En primer lugar, Azerbaiyán saldrá ganando, ya que adquirirá una mejor conexión entre su interior y el exclave de Najicheván. Hasta ahora, los trenes de mercancías siguen una ruta mucho más larga que rodea las fronteras entre Azerbaiyán y Armenia y bordea la frontera con Irán. A este desvío poco práctico sucederá un enlace ferroviario vertical con la nueva línea, que conectará el paso fronterizo de Julfa entre Najicheván e Irán con el territorio continental armenio y azerbaiyano.

Ambos países tienen un gran potencial para convertirse en una encrucijada vital en el Cáucaso que mejorará la conectividad en el corredor euroasiático Norte-Sur y abrirá nuevas oportunidades para los actores cruciales del transporte en la región.

¿Y el corredor Bakú-Tbilisi-Kars?

El corredor BTK conecta Turquía con Georgia y desde allí llega a Azerbaiyán. Constituye un enlace ferroviario vital para el transporte euroasiático, ya que es una gran alternativa a otras rutas más congestionadas y ofrece a los países de la región a lo largo de la Nueva Ruta de la Seda la oportunidad de un desarrollo significativo.

Línea BTK

Sin embargo, con el enlace ferroviario de Najicheván en proyecto, el statu quo de la región podría sufrir cambios. Tanto Azerbaiyán como Armenia dispondrán de acceso ferroviario a sus respectivos territorios, por lo que no necesitarán atajos a través de terceros países. Como es lógico, el corredor BTK podría perder gran parte de su tráfico y volúmenes transportados.

Este artículo ha sido traducido automáticamente del original en inglés al español.

Autor/a Nikos Papatolios

Fuente: RailFreight.com