Los trenes de mercancías China-Tilburgo podrían llegar a 1.000 en 2017
Los servicios de carga entre Tilburg (Países Bajos) y Chengdu (China) podrían aumentar hasta 1.000 trenes este año, según ha anunciado el operador GVT Intermodal. Recientemente ha abierto una oficina de reservas en su centro de carga Railport Brabant y ha contratado a dos empleados chinos para supervisar las operaciones.
GVT Intermodal colabora estrechamente con la empresa estatal Chengdu International Railway Services (CDIRS), con el objetivo de seguir desarrollando la iniciativa del Gobierno chino «un cinturón, una ruta» para impulsar la economía, siguiendo los pasos de la antigua ruta comercial de la Seda.
Puerto ferroviario de Brabante
CDIRS comenzó a operar un servicio semanal entre la ciudad de Chengdu y Railport Brabant en junio del año pasado, y rápidamente se ha convertido en un éxito, dando empleo a unas 100 personas. Chengdu está en el corazón de una región manufacturera que alberga a muchos proveedores logísticos y produce bienes como componentes electrónicos y de automóviles y aviones. En septiembre, la provincia de Sichuan recibió el permiso del gobierno chino para establecer formalmente una zona de libre comercio con Chengdu como centro, lo que allana el camino para un aumento de los servicios.
Jie Chen, Director General Adjunto de CDIRS, declaró: «Circulamos 400 trenes entre China y Europa, cada uno con 41 contenedores a bordo. Tenemos conexiones con Lotz (Polonia), Núremberg (Alemania) y Tilburg (Países Bajos). El año que viene esperamos añadir Moscú y Estambul, y el objetivo es circular más de 1.000 trenes en esta ruta».
Máxima flexibilidad
El servicio Chengdu-Tilburgo recorre algo menos de 11.000 kilómetros y dura 15 días. Sale los viernes y atraviesa China, Kazajstán, Rusia, Bielorrusia, Polonia, Alemania y los Países Bajos, llegando a Railport Brabant los miércoles.
Además de los servicios directos al puerto de Rotterdam, Railport Brabant ofrece varios servicios semanales a Düsseldorf (Alemania) y Bratislava (Eslovaquia). El año pasado se electrificó con un coste de 1,1 millones de euros, y en la actualidad presta servicio a clientes como DB Schenker, Fuji y Sony. Junto con su adyacente Terminal de Barcazas de Tilburg, Railport Brabant forma una agrupación trimodal que garantiza la máxima flexibilidad y fiabilidad del transporte.