Hungría en Trieste: ¿impulsará el papel de Italia en la Nueva Ruta de la Seda?

Los puertos italianos pueden convertirse en la solución de transporte marítimo de mercancías hacia y desde Hungría, país sin litoral. Esto no sólo resulta atractivo para el tráfico continental, sino también para el transporte ferroviario de mercancías entre China y Europa. Así lo señaló Domenico Baratta, de la Sociedad Italiana de Importación y Exportación (Siiesiie), una empresa de logística euroasiática con sede en Italia.

El Corredor Adriático es un enlace de transporte muy popular para las mercancías procedentes de Hungría y con destino a este país que llegan por mar, y esta popularidad no ha hecho más que aumentar desde el estallido de la guerra. «Los ucranianos valoran ahora las alternativas de tránsito», afirmó Agnes Hernád, de RailCargo Group Hungary, durante la cumbre RailFreight on Tour celebrada en Debrecen. «El corredor adriático hacia Hungría ha desempeñado un papel crucial en ello».

Que la relevancia de los puertos adriáticos no ha pasado desapercibida para los húngaros también quedó claro con el nuevo proyecto húngaro de una terminal ferroviaria en el puerto de Trieste. Se espera que esta terminal funcione como plataforma de importación y exportación para Hungría, que no tiene salida al mar en su territorio. En la actualidad, ya hay entre seis y ocho trenes diarios entre Trieste y Budapest, número que aumentará una vez terminada la terminal.

Mejor que los puertos griegos

Según Baratta, las rutas ferroviarias de mercancías a los puertos italianos tienen ventajas sobre las rutas a los puertos griegos. «La principal desventaja de las rutas ferroviarias desde Grecia es que atraviesan países extracomunitarios, lo que exige más documentación y, por tanto, provoca ralentizaciones», señala.

Además, los tiempos de tránsito desde Italia a Budapest son bastante atractivos. Como señaló Baratta, hay conexiones diarias con Hungría desde Milán y Trieste con un tiempo de tránsito de unos tres días. También menciona que una conexión ferroviaria directa permitiría «extender el transporte de contenedores al interior de Europa de forma regular y fiable».

El corredor adriático en la Nueva Ruta de la Seda

Como señaló Baratta, Italia y Trieste desempeñan un papel importante en la Nueva Ruta de la Seda, pero están «lejos de las principales conexiones ferroviarias con China». Italia es el cuarto socio comercial de la UE con China, y unas sólidas conexiones con Hungría podrían ayudar en el comercio por ferrocarril entre Roma y Pekín.

Siiesiie fue una de las primeras empresas en poner en marcha un servicio de transporte ferroviario de coches eléctricos fabricados en China a Europa. «Deberíamos hacer y podemos hacer mucho más y beneficiarnos de la conexión ferroviaria con China», afirmó Baratta, señalando que todas las terminales de la Nueva Ruta de la Seda van a beneficiarse considerablemente de servicios similares.

La Sociedad Italiana de Importación y Exportación

Siiesiie se creó en 2013 para reforzar los vínculos entre China y Europa. Ofrece conexiones con Budapest desde Milán, Trieste y Koper, y a través de Budapest con otras terminales de Hungría, la República Checa y Polonia. Siiesiie ofrece servicios de transporte de mercancías por ferrocarril entre China y Europa con tiempos de tránsito que oscilan entre 20 y 25 días. La empresa trabaja con varios puertos y terminales de toda Europa.

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Este artículo ha sido traducido automáticamente del original en inglés al español.

Autor/a Marco Raimondi

Fuente: RailFreight.com