Yiwu sale del bloqueo, los trenes no dejan de circular
El centro chino de comercio electrónico de Yiwu ha vuelto a abrir sus puertas tras un periodo de bloqueo de más de dos semanas. Para el transporte de mercancías por ferrocarril, esto significa una acumulación de carga que necesita ser enviada, con muchos paquetes ya en movimiento.
Yiwu es también conocida como el centro del comercio electrónico de China, con envíos especialmente LCL que impulsan las cifras. Esta es una gran parte del negocio de los trenes China-Europa, pero también el transporte por camión es un modo de transporte popular. Durante el bloqueo que comenzó el 2 de agosto y duró hasta el 18, los camiones no pudieron recoger ni dejar mercancías. Esto ha provocado un enorme retraso, que ahora hay que solucionar.
El papel del ferrocarril
El transporte ferroviario de mercancías tiene un papel que desempeñar. Hay que decir que los trenes nunca dejaron de circular, como suele ocurrir durante los cierres patronales en China. El tráfico ferroviario implica menos interacción humana, por lo que se considera relativamente seguro. Estos trenes han podido expedir todo lo que estaba disponible o almacenado en los depósitos.
Sin embargo, sin la primera o última milla realizada por camiones, la cadena de suministro ha experimentado un bache, que se espera que tarde varias semanas en enderezarse. Aparte del tren, el comercio electrónico se envía desde el puerto y por camión, ambos fuertes competidores del transporte ferroviario.
Bloqueo de las operaciones ferroviarias
Según la cadena estatal china CCTV, un total de 66 trenes salieron de la ciudad durante el periodo de bloqueo, lo que supone un aumento del 59,4% intermensual. Tras el brote, la plataforma ferroviaria Yixinou puso en marcha un plan de emergencia para garantizar el funcionamiento normal de los trenes. Del 2 al 16 de agosto, Yiwu mantuvo un funcionamiento estable de 4 a 6 trenes diarios.
Yiwu fue una de las primeras ciudades conectadas con Europa en la Nueva Ruta de la Seda. Hay trenes de ida y vuelta a grandes centros como Duisburgo, Hamburgo y Malaszewicze, pero también de ida y vuelta a Madrid, conocida por ser la conexión más larga de la Nueva Ruta de la Seda.